La Comisión Europea no se posicionará de momento sobre la clonación de animales para la obtención de alimentos y estudiará «más de cerca» en los próximos meses si hacen falta decisiones adicionales sobre esa técnica. El Ejecutivo comunitario celebró ayer un debate para examinar si, frente a futuros avances, es necesario aprobar medidas respecto a la clonación de animales para producir alimentos o si con la legislación que existe en la actualidad ya es suficiente.
Durante el debate se habló específicamente sobre la obtención de clones para producir alimentos y no sobre la clonación para investigación o con fines médicos. Por el momento «se puede mantener la situación actual» y no hacen falta decisiones nuevas porque la clonación no se utiliza en Europa como un método para obtener alimentos, señaló el portavoz de la Comisión, Johannes Laitenberger.
Bruselas examinó un documento en el que se incluían varias opciones, desde imponer reglas sobre el etiquetado hasta establecer una prohibición a la clonación de ganado para producir alimentos y vetar la importación de carne o leche obtenida de animales clonados. El Grupo Europeo sobre Bioética afirmó que no hay argumentos convincentes que la justifiquen y una encuesta del Eurobarómetro indicó que la mayoría de los europeos (58% de la UE y un 44% entre los españoles) tiene una actitud negativa hacia la clonación de animales para obtener carne o leche. Por su parte, el Parlamento Europeo pidió en septiembre que se prohíba en toda la Unión esta práctica con fines alimentarios.
El Ejecutivo comunitario acordó que quedan «cuestiones por resolver» y es importante obtener «respuestas científicas» de organismos como la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, sus siglas en inglés), según Laitenberger. Asimismo, la Comisión considera conveniente analizar este asunto con otros socios como Estados Unidos -que aplica una moratoria a los alimentos de animales clonados-, Canadá o Japón.