La genómica funcional cuenta con una nueva aproximación a la investigación en nutrición, la nutrigenómica, que permite conocer los nutrientes presentes en los alimentos que ingerimos y que regulan los procesos metabólicos. Según expertos de la Universidad de las Islas Baleares, la nutrigenómica intenta profundizar en las relaciones entre alimentos y enfermedades.
Esta nueva aproximación busca respuestas a preguntas como qué componentes de la dieta tienen efectos beneficiosos, cómo, dónde y cuándo se producen estos efectos, cuál es la relación entre riesgo y beneficio de estos nutrientes o qué necesidad tenemos de comer nuevos alimentos para prevenir la aparición de enfermedades como las cardiovasculares o la diabetes. Según Andreu Palou, de la Universidad de las Islas Baleares, la combinación de muchos efectos suaves de los alimentos puede influir en la aparición de procesos patológicos.
El experto, que coordina una red de investigación europea financiada por el VI Programa Marco de Investigación de la Unión Europea formada por distintas plataformas que trabajan en nutrigenómica, reconoce que actualmente aún «se ignora qué componentes concretos tienen un peso mayor en estos procesos patológicos». Los expertos aseguran que los alimentos, combinaciones complejas de diversidad de nutrientes, pueden influir en la expresión de los genes humanos. Así, apuestan por una combinación adecuada de nutrientes para prevenir la aparición de enfermedades.
En este sentido, Palou no descarta que en un futuro los especialistas recomienden dietas y alimentos en función del perfil genético del paciente para combatir y prevenir enfermedades. Los expertos baleares se centran ahora en «diseñar chips para obtener datos con el fin de conseguir biomarcadores que nos puedan ayudar a predecir si se van a producir efectos adversos o patologías a largo plazo ante una alimentación determinada». Las investigaciones realizadas hasta ahora aún están a nivel experimental y no se han extrapolado en humanos, informa Diario Médico.