Las industrias del sector fitosanitario han puesto en marcha una campaña para informar a los ciudadanos sobre la repercusión del uso de estos productos en las frutas y las verduras. La campaña se centra en mensajes como «la nutrición es una necesidad y no un lujo» o «asegurar el acceso a una alimentación sana y pagable».
La Asociación Europea para la Protección de las Plantas (ECPA, en inglés), impulsora de esta iniciativa, asegura que la utilización de fitosanitarios permite que lleguen al mercado alimentos sanos a precios económicos. «Con el empleo de los fitosanitarios, los agricultores combaten plagas, obtienen altos rendimientos en sus cosechas y productos frescos, que llegan al mercado a precios asequibles», explica.
Esta asociación subraya que, aunque muchos ciudadanos con dietas deficientes no cambian por falta de motivación, existe una «minoría considerable» que no compra comida saludable por razones financieras. «Si queremos cambiar los hábitos alimenticios, las buenas costumbres deben ser accesibles económicamente para todos, y esto significa agricultura con productos fitosanitarios», que están sometidos a análisis científicos y son seguros, según ECPA.
El ciudadano tiene derecho a elegir que tipo de alimentos quiere y si prefiere la producción ecológica, pero para ello «debe aceptar un precio, ya que los que no pueden pagarlo también tienen derecho a una dieta sana», concluye.