ISAFRUIT es un proyecto de investigación financiado por el VI programa Marco de Investigación y Desarrollo de la Unión Europea. Según sus coordinadores, el objetivo principal es el incremento del consumo de fruta mediante un enfoque multidisciplinar y con una visión de valor orientada al consumidor. El estudio se apoya sobre ocho pilares, como la investigación sobre los gustos y las preferencias de los consumidores; la relación entre fruta y salud; la mejora de las características organolépticas y nutricionales de la fruta procesada; la mejora de la calidad y sostenibilidad de las cosechas, y la genética aplicada a este grupo de alimentos.
Algunas iniciativas puestas en marcha desde nuestro país están enriqueciendo este proyecto con aportaciones muy interesantes, como la del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) con su trabajo sobre la «Implementación de nuevas variedades de manzana en base a las preferencias de los consumidores». También empresas privadas españolas se han sumado a la iniciativa ISAFRUIT y colaboran en la elaboración de un mapa de preferencias de los consumidores que permita a los productores hacer una oferta más atractiva y a la vez más acertada.
Del tenedor a la granja
ISAFRUIT pretende que en Europa se coma más frutaEsta original filosofía de mercado impregna un proyecto que cuenta con un coste total de unos 21,4 millones de euros de los cuales 18,3 son subvencionados por la Unión Europea. Con todo ello se pretende conseguir que en Europa se coma más fruta. La evidencia científica que avala a este grupo de alimentos como una fuente alimentaria indiscutiblemente saludable, no parece constituir suficiente motivación en sí misma. Según los datos que se adjuntan en la justificación del proyecto, del año 2001 a 2005, en algunos países como Alemania, Grecia u Holanda el consumo de fruta ha disminuido.
Los 4.420,69 millones de kilos de fruta fresca consumidos en España según la última encuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), colocan a nuestro país por encima de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de tomar al menos 400 g diarios de fruta y hortalizas frescas. No obstante, gran número del resto de países de nuestro entorno no aprobaría el examen.
La búsqueda de estrategias para aumentar el consumo de estos alimentos ha dado con la clave de empezar desde el consumidor, «el tenedor», hasta el campo de producción, «la granja». El productor se acerca al cliente para preguntarle directamente qué quiere y confeccionar en consecuencia sus ofertas a medida.
«Del tenedor a la granja» es una filosofía de negocio cuya finalidad es entender la demanda de los que compran y aplicarla a la cadena de producción, de forma que trabajando para conseguir unos objetivos, que ya el consumidor ha demandado previamente, se añada calidad al producto y un valor añadido a la empresa.
La clave: percepciones, actitudes y preferencias del consumidor
En este marco filosófico del proyecto ISAFRUIT y dentro de su programa de trabajo, investigadores del IRTA, en Cataluña, han llevado a cabo un estudio para introducir nuevas variedades de manzana según las preferencias de los consumidores. Este estudio pretende aplicar criterios científicos para conocer exactamente cuál es la demanda de las personas que comen habitualmente manzanas.Los resultados del «Test de consumidores de manzana» han revelado que un porcentaje elevado de ellos aumentaría el consumo de esta fruta si se les ofrecieran las variedades que a ellos les gustan. Según el análisis de los resultados, los europeos estamos divididos en dos grupos, en lo que a gustos de manzanas se refiere. Las dulces y aromáticas ganan la partida a las ácidas, jugosas y crocantes, que ocupan un papel menos destacado en el mapa de preferencias de los consumidores, que se ha podido confeccionar gracias a este trabajo. También se ha construido un mapa sensorial de las variedades de manzana, que permitirá conocer y definir mejor las propiedades organolépticas de cada variedad y así aportar una información más extensa sobre ellas en el mercado.
En este sentido también se ha realizado un mapa de preferencias de los consumidores europeos sobre nectarinas y melocotones, de los cuales ostentan la máxima calificación las variedades más dulces y firmes. De esta manera se pueden determinar las características de las frutas que puedan tener más éxito en el lineal de venta por ser las más apetitosas y atractivas.
La fruta, prioridad en política sanitaria
Incrementar el consumo de frutas y hortalizas es una de las prioridades del «2nd Action Plan for Food and Nutrition Policy 2007-2012». En este plan se definen claramente las directrices en política alimentaria y los objetivos principales y operativos que se han de conseguir en los próximos años. Los objetivos nutricionales son conseguir que menos de un 10% de la energía total diaria de la dieta provenga de las grasas saturadas, menos de un 1% de ácidos grasos trans y menos de un 10% de azúcares refinados. El consumo de 400 g de frutas y hortalizas y menos de cinco g de sal diarios son dos metas con las que se pretende también disminuir la incidencia de obesidad infantil, impedir las carencias nutricionales y los problemas de salud que éstas comportan, reducir el número de enfermedades relacionadas con los alimentos desde el nacimiento, entre otros.A finales del próximo mes de octubre se celebrará el ISAFRUIT FORUM en Bruselas, donde se tratará el abordaje de políticas alimentarias que permitan incrementar el consumo de fruta y se presentarán y discutirán los últimos estudios experimentales y observacionales sobre fruta, salud y nutrigenómica. Todo ello sin olvidar el análisis de las barreras actuales que obstaculizan el consumo de frutas en nuestra sociedad, entre las que ocupa un puesto destacable el capítulo de alergias alimentarias relacionadas con este grupo de alimentos, además del precio.
La cantidad de antioxidantes que ingerimos cada día a partir de los vegetales está directamente relacionada con la capacidad de nuestro organismo de defenderse y de mantener un buen estado de salud. El hecho de poder consumir frutas de todo tipo, y especialmente autóctonas y de la estación, es una auténtica oportunidad de alimentarse correctamente.
España es un país productor de las frutas de más éxito, como son los cítricos o el melocotón, nectarina y manzana. De hecho, estas últimas han mostrado en los estudios más recientes la actividad antioxidante de sus componentes, según estudios realizados por investigadores del “Department of Food Science and Institute of Comparative and Environmental Toxicology”, Cornell University, Ithaca, Nueva York.
La fruta se ha identificado como una de las mejores contribuyentes a la cantidad de fenoles de la dieta y además se ha revelado como una buena promotora de la actividad antioxidante celular.