A la hora de comprar pavo, hay que asegurarse que el animal tenga la piel intacta y sin manchas. El color amarillento de la piel de algunas especies significa que han sido alimentadas con maíz.
El pavo en la cocina
Al igual que el resto de aves, el pavo conviene consumirse bien cocinado para evitar el riesgo de desarrollo de una toxiinfección alimentaria. Son numerosas las recetas en las que el pavo resulta el principal ingrediente; y en estas fechas, el pavo relleno es un plato tradicional en la comida de Navidad de muchos de nuestros hogares.
Los expertos en cocina nos sugieren algunos trucos a la hora de cocinar el pavo. Por ejemplo, para quitar los tendones de los muslos, se da un golpe en la coyuntura de la pata, y después se da vueltas y al final se tira de los 5 o 6 tendones que hay. Así el muslo se queda mucho más tierno para comer. Es curioso conocer que las pavas suelen ser más tiernas y sabrosas que los machos, y se pueden elegir estas cuando se prevé preparar una sabrosa receta.
Combina muy bien con vino, siendo el más acertado para esta ave, un vino blanco crianza o reserva.