Los zumos son el resultado de exprimir, licuar o triturar frutas con cierto contenido de jugo. Los exprimidores manuales y eléctricos ayudan a obtener el zumo de cítricos como limón, naranja, pomelo y lima, mientras que las licuadoras permiten extraerlo de otras frutas y verduras que, a pesar de ser jugosas, no se pueden exprimir. Las posibilidades son amplias: los zumos pueden elaborarse a partir de una o varias frutas, una combinación de fruta y verdura o sólo con hortalizas.
No sólo fruta
Para elaborar zumo de fruta, se recomienda sacarla con anterioridad de la nevera -la fruta debe guardarse siempre en un lugar fresco-, sin que su temperatura llegue a bajar en exceso. Así se obtendrá una bebida refrescante sin necesidad de añadir hielos para su consumo.
A pesar de que es preferible trocear la fruta en el mismo momento de elaborar el zumo, también se puede trocear antes y guardar los pedazos refrigerados en un bol o en una fiambrera. Nunca hay que almacenar demasiada cantidad porque es fácil que se pase.
Los zumos más habituales se componen de una mezcla de varias frutas, como los elaborados a partir de macedonia, un postre que mezcla trozos de diversas piezas, aderezados con zumo de naranja, azúcar y/o unas gotas de licor, que también se emplea para batidos de frutas variadas.
El apio, el pimiento, el perejil o la lechuga en los zumos de fruta dan un sabor amargo, por lo que se deben añadir en su justa medida
En general, se sirven en copas o vasos altos de refresco, con pajita y decorados con pequeños trozos de frutas frescas o con una brocheta compuesta por porciones de las frutas con que se elabora el zumo. De esta manera, mejora el aporte nutricional, ya que los jugos privan de parte de la fibra que contiene la fruta entera, una sustancia con importantes funciones orgánicas.
No obstante, conviene moderar su consumo, ya que si bien los zumos son una alternativa saludable al consumo de bebidas refrescantes, en general más calóricas y menos nutritivas, nunca deben constituir la única opción de ingesta de este grupo de alimentos.
Técnicas de pelado
La manera de pelar la fruta depende de ésta. Hay varias formas de hacerlo. Se necesita entrenamiento para que el proceso sea limpio y rápido. Si además se quiere poner en práctica delante de invitados, requiere cierta técnica:
Una pera se pela desde el rabillo hacia abajo, con cortes de la piel en tiras. Para hacerlo a la vista del cliente o comensal, se pincha con el tenedor y se corta la parte estrecha del rabillo. Después se baja hacia el tenedor y se separa la piel en tiras, se corta en cuartos (cuatro partes) alargados, se quita el corazón junto con las semillas y se trocea en porciones más pequeñas. La manzana se prepara de forma similar.
La piña natural se corta en rodajas después de quitarle la piel, en lugar de pelar la pieza completa. El trozo que no se utilice para el zumo se puede conservar en un lugar fresco, ya que esta fruta se oxida con facilidad y pierde sus propiedades.
Imagen: Peter Lindberg
La mezcla de frutas en los zumos es variada: desde el básico zumo de naranja al de manzana, zanahoria y naranja, muy utilizado como antioxidante y que se prepara con licuadora. En este último caso, se utilizan frutas con una hortaliza, que al tener un sabor dulzón, se puede añadir en la misma proporción que la fruta.
Hay que cuidar la preparación en las recetas donde se añadan otro tipo de hortalizas o verduras, como el apio, el pimiento, el perejil o la lechuga, ya que aportan un sabor amargo y hay que saber mezclarlos en su justa medida para no echar a perder el zumo. Es recomendable que todos los zumos tengan un toque de jugo de limón, ya que evita que se oxide la preparación y adquiera un color parduzco característico.
En la Web de EROSKI CONSUMER hay disponibles numerosas y variadas recetas para elaborar zumos al gusto de todos: el zumo fresco de ciruela con fresas, el granizado natural de melocotón con lima-limón, el de manzana y uva, el zumo de manzana, piña y zanahoria, de sandía y naranja, el licuado de mandarina y manzana, el batido de papaya y naranja, de fresas con naranja, mandarina y limón, naranja con frambuesa y cereza o el jugo de hortalizas, entre otros.