Los suelos de cemento sin revestir acumulan polvo con facilidad. Habituales en garajes, patios interiores y trasteros, la naturaleza porosa de su acabado dificulta la limpieza y la eliminación de manchas de grasa y otros residuos. Una solución para atajar el problema y renovar su aspecto es pintarlos. Se puede elegir entre los productos clásicos específicos para suelos u otro tipo de resinas, como las epoxi y de poliuretano, con una mayor resistencia al paso del tiempo. Un factor que se debe analizar antes de decidirse es el tipo de abrasión que soportará la superficie.
Tipos de pintura
Cuando se quiere pintar una superficie, siempre hay que buscar la pintura más adecuada para ésta. En el caso de los suelos, además, hay que fijarse en el grado de resistencia que se quiere proporcionar al acabado. Las denominadas pinturas «para suelos» son apropiadas en superficies con tránsito moderado, como el que soportan desvanes, sótanos y trasteros. Las posibilidades estéticas de estos productos son considerables, ya que la carta de colores es extensa. No obstante, su aguante y durabilidad en el tiempo es de tipo medio.
En el otro extremo destacan las pinturas epoxi y las de poliuretano. Su gama de tonos es más reducida, puesto que la coloración de las resinas es complicada. Su resistencia a los choques, la abrasión y las manchas las convierten en un producto indicado para pintar el suelo de garajes, patios exteriores e, incluso, superficies destinadas a uso industrial.
Preparar la superficie
Antes de aplicar cualquier producto, es fundamental acondicionar el suelo para garantizar una adherencia correcta de la pintura. Debe estar limpio, seco y sin grasa. Si se va a pintar sobre una capa de cemento antigua es preciso lijar las imperfecciones y eliminar las manchas de grasa con detergente, o con disolvente si se resisten. De lo contrario, es posible que la pintura no se adhiera sobre ellas. A continuación, se deja secar la superficie y se retira el polvo con un aspirador.
Las pinturas específicas para suelos son apropiadas para superficies con tránsito moderado
Si se quiere pintar sobre hormigón nuevo, hay que asegurarse de que el suelo está seco por completo. Si no han pasado al menos 25 días desde que se vertió el cemento -tiempo mínimo aconsejable para pintarlo- el suelo estará todavía húmedo. Durante el proceso de secado, es habitual que aparezcan en la superficie manchas blanquecinas que delatan la presencia de humedad y alteran el acabado de la pintura.
Es necesario eliminarlas con una escoba o un cepillo humedecidos en una solución de ácido clorhídrico disuelto al 20% en agua. Se debe aclarar de forma abundante, dejar secar y barrer o aspirar la superficie. Al utilizar cualquier ácido es preciso emplear guantes de caucho, mascarilla y botas para protegerse, e intentar mantener el lugar de trabajo ventilado.
Las pinturas de tipo epoxi, y en ocasiones también las de poliuretano, se comercializan en dos envases superpuestos: en uno se almacena la resina y en el otro, el endurecedor o catalizador. Ambos se deben mezclar antes de aplicar, ya que no funcionan por separado. Para ello, hay que pinchar el fondo del primer envase y el endurecedor se verterá en la resina. La mezcla de los dos componentes tiene una vida limitada, ya que endurece y se vuelve inservible. Se estima que las resinas epoxi tardan cuatro horas en solidificarse. Una vez transcurrido este tiempo, hay que desechar la mezcla.
Son pinturas bicomponentes que secan por reacción química
Esta gama de pinturas seca por reacción química. En el caso de las epoxi, después de aplicarse se forma una película impermeable que tiene una gran adherencia sobre la mayoría de soportes. Las de poliuretano se solidifican cuando entran en contacto con la humedad atmosférica, un proceso que se conoce como polimerización. La capa de pintura que se obtiene es elástica, se adapta a las irregularidades de la superficie.
En ambos casos, se recomienda aplicar dos manos con un rodillo de lana. Entre una y otra deben pasar 24 horas. Después de la segunda, es preferible no usar la superficie en dos días para que la pintura se adhiera y solidifique por completo.