Cuando se realice cualquier trabajo sobre madera es aconsejable proteger el resultado mediante algún tipo de pintura.
Para conseguir un acabado más perfecto es conveniente que se selle la madera con un producto adecuado. La selladora debe ser lijada previamente para que de esta manera pueda ofrecer una superficie lisa. Esta medida preventiva realzará el acabado de la pintura.
Si la opción elegida es el lacado se deberá lijar con mucho cuidado entre una mano de pintura y otra. Es importante, ya que todos los residuos que queden después de la aplicación de una de las manos de pintura deben ser eliminados. Si se tiene tiempo y se desea un acabado especialmente bueno se aplicarán muchas capas finas de pintura y se lijará perfectamente entre las manos.
Por último, es muy aconsejable que se adquieran y apliquen productos contra el deterioro de la madera. Además no hay que olvidar que las superficies sobre las que se trabaja tienen que estar limpias antes de proceder a cualquier pintado o barnizado.