Si las sillas de madera o metal presentan un mal aspecto, debido a que la madera se ha manchado o deteriorado o bien la parte metálica ha perdido parte de su pintura, puede ser un buen momento para renovarlas con un estilo diferente.
Lo primero que ha de hacer es lijar toda la superficie de madera de la silla para eliminar sus imperfecciones y manchas, o bien retirar la capa protectora de barniz o pintura, ya que lo que deseamos es renovar el aspecto aplicando una nueva capa de este material protector.
Para lijar la madera, lo más recomendable es que emplee una lijadora eléctrica, que le permitirá trabajar más rápido. Otra opción consiste en utilizar un producto decapante, con el que conseguirá retirar la pintura o el barniz de forma más rápida.
Si la silla tiene partes de metal pintadas deberá lijarlas a mano con una lija para metal y volverlas a pintar. Si advierte que el metal está parcialmente oxidado deberá lijarlo también y, tras eliminar la antigua pintura, sería recomendable que le diera una capa de minio para prevenir la oxidación. No estará de más que compruebe las uniones entre las diferentes piezas de metal, y si alguna se encuentra deteriorada la suelde antes de proceder a pintarla.
Antes de pintar las partes de madera de la silla es necesario que selle sus poros para evitar que ésta absorba la pintura o el barniz. Para ello bastará con darle una capa de imprimación a la madera o bien emplear un producto sellador. Cuando haya aplicado la selladora, las imperfecciones de la madera, como rajas o abolladuras, serán más perceptibles, por ello convendrá rellenarlas con pasta de madera antes de proceder a decorarla.
Para pintar las sillas elija un colorido acorde con la decoración circundante y, una vez seca la pintura, barnícelas.