Pocos titulares están al corriente de que su tarjeta incluye un seguro gratuito de vida, de accidentes y de robo. Las indemnizaciones oscilan entre los 450.760 euros por fallecimiento y los 150 euros por el retraso de un avión, dependiendo del seguro contratado. La falta de información impide que afectados y herederos hagan uso del seguro de su tarjeta por desconocer su existencia. Esto supone, de manera indirecta, un beneficio para las aseguradoras de las tarjetas.
El 80% de los pagos se hace con dinero en efectivo
Desde que Roland Moreno diseñó en el año 1973 la primera tarjeta de crédito, el uso del llamado dinero de plástico se ha convertido para muchos consumidores en una práctica habitual. Sin embargo, el 80% de los pagos se realiza aún con dinero en efectivo. La posibilidad de viajar a cualquier lugar del mundo sin la necesidad de llevar encima grandes cantidades en metálico y la ventaja que supone realizar cualquier pago a través de las tarjetas convierte a este tipo de dinero protegido por una banda magnética en una de las opciones que más seguridad da a los usuarios. Por esta razón, su demanda es cada vez mayor, en especial durante los meses de verano. Según la información ofrecida por las principales compañías emisoras de tarjetas en España, Visa y Europa, los turistas han incrementado la utilización del llamado dinero de plástico más de un 25% en los últimos cinco años.
El volumen de tarjetas en España alcanza los 50 millones de unidades, de ellas el 66% son tarjetas de débito y el resto de crédito. La opción de llamar a un número concreto para anular una tarjeta un minuto después de ser atracado o de percibir su desaparición es una ventaja para el cliente, pero también existen otras muchas que no son tan conocidas, como son los seguros asociados a las tarjetas de crédito. Todas ellas incluyen un seguro mínimo de vida, de robo o pérdida de tarjeta y de accidente.
Información escasa y confusa
Los usuarios de las tarjetas demandan más información sobre los seguros específicos que las tarjetas de plástico incluyen en sus contratos. Es obligatorio que el contrato de tarjeta, cualquiera que ésta sea, incluya también la información sobre este tipo de seguros. Sin embargo, no figura ninguna reglamentación sobre el tamaño en que debe aparecer, de ahí que la letra pequeña sea su formato más habitual, lo que hace que pase desapercibido para la mayoría de los usuarios. Como consecuencia, el volumen de indemnizaciones que no son reclamadas ni cobradas es muy elevado. Las aseguradoras que contratan las entidades bancarias en función de la tarjeta de crédito o de débito solicitada por el cliente, poco o nada pueden hacer si no reciben un aviso de robo, accidente o atraco.
Pilar Aguirrebengoa, directora de comunicación del BBVA, defiende su transparencia a la hora de anunciar a sus clientes la existencia de los seguros asociados a las tarjetas de crédito. “Los clientes del BBVA son informados claramente de los seguros que contratan mediante un certificado que incluye detalles de coberturas y condiciones. Además, este certificado se incorpora en el Wellcome Pack (paquete de bienvenida)”, explica Aguirrebengoa.
En función del tipo de tarjeta contratada, ya sea de crédito o débito y de las diferentes modalidades, las prestaciones del seguro pueden variar. La mayoría de las tarjetas incluyen un seguro gratuito ampliable según las necesidades del usuario, y que puede llegar, como el caso del seguro de la Visa Golf, a cubrir la rotura de los palos de golf, siempre que el titular pague el viaje con esa tarjeta. En las tarjetas clásicas, el seguro se responsabiliza hasta cubrir los 180.000 euros y en las tarjetas oro hasta los 600.000 euros.
En general, el seguro de cualquier tarjeta visa ofrece mayores indemnizaciones que una clásica, aunque su precio también es mayor. Mientras que el mantenimiento de una tarjeta de débito se acerca a los 6 euros, el coste de una de crédito sobrepasa los 18 al año. Las garantías que ofrecen cajas de ahorros y bancos, bien a través de sus propios seguros o bien por medio de aseguradoras externas, son similares.
Tipos de coberturas
Algunas tarjetas, como la Maestro, Master Card, Visa Classic y Visa Electrón incluyen diversos seguros. Entre los más comunes destacan cuatro:
1.- El Seguro de accidente del medio de transporte.
Este es uno de los más cuantiosos y cubre siniestros o sucesos que ocurran durante un viaje. Prevé una indemnización de 150.000 euros en caso de que el titular fallezca o se quede inválido. La cantidad se eleva hasta 450.000 euros si la póliza de seguros corresponde a una tarjeta Visa, como la Oro y E-Bussines. Otra de las coberturas incluidas en este seguro es la que corresponde al supuesto de que el medio de transporte en el que viaja el asegurado sea secuestrado. La cantidad máxima que puede percibir en este caso no supera los 6.000 euros. La única condición que se exige para cobrarlo es que el billete haya sido abonado a través de las tarjetas. Si el billete se paga con una tarjeta Visa la indemnización asciende a 8.000 euros. Si el titular fallece en el medio de transporte, este seguro cubrirá los gastos de sepelio hasta 6.000 euros. La cantidad es idéntica para todas las tarjetas, sin excepción. El asegurador destina la misma cantidad de dinero para pagar el saldo pendiente de la tarjeta siempre que el titular fallezca como consecuencia de un accidente.
Por otra parte, el límite máximo por siniestro que contempla esta garantía para pagar las compras realizadas con la tarjeta en los últimos doce meses es de 12.000 euros. También conviene tener en cuenta las indemnizaciones por invalidez parcial o total. Como consecuencia de las lesiones sufridas, si el asegurado se encuentra imposibilitado para trabajar y recibir un sueldo, el asegurador se compromete a pagar 45.000 euros si su tarjeta es visa y 150.000 euros si no lo es.
2.- El Seguro de equipaje.
Destaca por ser uno de los más reclamados por los usuarios de tarjetas. El asegurador indemnizará al titular con un máximo de 602 euros. Estos daños cubren también el robo o incendio del equipaje. En este caso concreto, para poder cobrar este seguro es obligatorio presentar la correspondiente denuncia ante la autoridad competente y el justificante acreditativo del daño emitido por la propia empresa transportista.
3.- Seguro de asistencia a personas como consecuencia de accidente.
Cubre los gastos médicos, quirúrgicos, farmacéuticos y de hospitalización incurridos en el extranjero, derivados de un accidente y/o enfermedad ocurrido fuera de España, hasta 4.507 euros. En el supuesto de que el accidentado tenga que prolongar su estancia en el hotel donde se aloja debido al accidente, le corresponde recibir hasta 60 euros por día. Se cobran por un máximo de diez días y para ello es obligatorio presentar la prescripción médica. Siempre que el herido tenga que ser repatriado o trasladado de un hospital, ciudad o país, todos los gastos los paga el seguro.
4.- Asistencia por retraso de los medios de transporte durante el viaje.
El retraso en la salida del viaje se reembolsa con un máximo de 150 euros. Con este dinero la entidad aseguradora considera que los gastos que esta situación le hayan provocado al titular de la tarjeta, cualquiera que ésta sea, están cubiertos. Para poder cobrar esta indemnización la demora debe ser superior a 6 horas en transportes públicos sujetos a horarios establecidos de antemano. Este seguro cubre otros hechos imprevisibles, como los generados por una huelga. “Si como consecuencia de una huelga legal, se produjese una cancelación del viaje, la aseguradora reembolsará los gastos originados, hasta 300 euros”.
Conviene no olvidar que la pérdida de conexión con otro transporte, motivado por el retraso producido por un vuelo o viaje ferroviario, se indemnizará con un máximo de 150 euros. El retraso por “over booking” en un vuelo, siempre y cuando supere las 6 horas a contar desde la salida del vuelo, se cubre con la misma cantidad.