En tiempos de turbulencias en los mercados financieros, lo mejor es volverse cauto. Ésta es la máxima que aplican habitualmente los mejores gestores financieros y es, en estos momentos, la táctica con la que muchos están intentando recomponer las carteras de sus clientes. En los últimos meses, con el incremento de la volatilidad que se está produciendo en las bolsas, son muchos los asesores que están recomendando refugiarse en activos con menos riesgo, como es el caso de los fondos de inversión de renta fija. Tradicionalmente, esta categoría de inversión gusta mucho al inversor español. No hay más que ver que más de 100.000 millones de euros están invertidos en fondos de renta fija (a corto y largo plazo), un 39% del patrimonio global invertido en fondos -256.000 millones de euros, según datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco)-. Y, según los expertos, actualmente se está incrementando la demanda de productos de bajo riesgo. En este amplio grupo de la renta fija pueden encontrarse productos muy variados: la gama incluye tanto los innovadores fondos dinámicos como los clásicos fondos de renta fija a corto y largo plazo. En cualquier caso, aunque la renta fija a corto plazo es la categoría más conservadora del espectro de la inversión, el nivel de riesgo que pueden asumir estos fondos puede variar, con lo que conviene conocer a fondo sus peculiaridades.
Fondos monetarios de bajo riesgo
Los fondos de inversión que menos riesgo implican son los estables, que pueden considerarse como un subgrupo dentro de los fondos de renta fija a más corto plazo. David Burns, director general de la gestora de fondos Schroders, asegura que en este segmento se localizan los fondos con menos riesgo de todo el mercado de inversión colectiva. Los fondos monetarios estables invierten en instrumentos del mercado monetario internacional y europeo (letras, repos u operaciones de compra-venta de títulos…) y en títulos a corto plazo de los mercados de renta fija. Suelen caracterizarse por aplicar una gestión activa y controlada del riesgo de crédito.
La rentabilidad media anual de los fondos estables se sitúa actualmente en el 2,3%
Para no equivocarse con estos productos, conviene elegir entre aquellos que cuentan con activos del mercado monetario de la más alta calidad. Desde la gestora Fidelity afirman que en épocas de volatilidad bursátil estos fondos suelen apreciarse como una alternativa de bajo riesgo. En la actualidad, su rentabilidad media anual se sitúa en el 2,3%, aunque hay fondos que baten ampliamente este porcentaje.
Fondos dinámicos
Los fondos monetarios dinámicos están de moda desde hace sólo unos años. Su principal característica es que buscan activos que den algo más de rentabilidad que los de deuda pública. Es el caso de emisiones privadas y titulizaciones. El riesgo de invertir en este tipo de fondos, sin embargo, es actualmente mayor que el que presentan los monetarios estables. De hecho, en los últimos meses se ha comprobado que varios productos de esta categoría contaban con titulizaciones realizadas sobre hipotecas “subprime”, producto que ha desatado la crisis crediticia en Estados Unidos. Un 80% de estos fondos ha registrado pérdidas en el mes de agosto. Actualmente, el partícipe y la situación del mercado “reclama fondos de renta fija con nula exposición al mercado del crédito”, como comentan desde la gestora Vontobel.
Pese a que las expectativas de revalorización son superiores que las de los monetarios estables, lo cierto es que, hoy por hoy, los fondos dinámicos, cuya rentabilidad media se sitúa en el 1,4%, presentan más riesgo y menos ganancias.
Fondos de renta fija a corto plazo
Este tipo de fondos es, en estos momentos, el producto de renta fija más recomendado por los expertos. Desde el equipo de renta fija de Urquijo Gestión aseguran que las caídas de los mercados de renta variable y la desconfianza, “han convertido la inversión en renta fija en activo refugio”. El mercado de crédito está a la espera de la publicación de los resultados del sector financiero, para evaluar la exposición al mercado subprime, con miedo a que la crisis se traslade a la economía real, según añaden. Antonio Zamora, analista de Banco Urquijo, afirma que los indicadores que a los mercados les gustaría ver van desde resultados empresariales (sobre todo bancarios) aceptables, hasta cualquier señal de que en Estados Unidos la crisis de la vivienda toca suelo y de que el consumo no se ve arrastrado a la baja. Pero estima que no parece probable que el mercado se lleve alegrías en estos frentes. Hasta que pase la tormenta, refugiarse en productos de este tipo parece una buena opción.
Las caídas de los mercados de renta variable han convertido la inversión en renta fija en “activo refugio”
Los activos de los fondos de renta fija a corto plazo suelen tener plazos algo más largos que los monetarios, aunque siempre inferiores a los 18 meses. Una de sus principales características es que suelen adaptarse rápidamente a las condiciones del mercado. A los fondos de renta fija a corto plazo les viene bien la subida de los tipos de más corto plazo, según afirma José María Luna, analista de la firma de análisis y selección de fondos Profim. Al igual que con los monetarios estables, los mejores productos son los que cuentan con activos con calificaciones AAA por parte de las agencias de rating.
La rentabilidad media que acumulan estos fondos en los últimos doce meses es del 2,7%, según datos de Inverco. No obstante, es posible encontrar productos con unas ganancias medias interanuales (en los últimos doce meses) mayores.
Los fondos más rentables
La renta fija mixta es la que ofrece los fondos de inversión más rentables. Sin embargo, su riesgo es superior al que presentan los anteriormente mencionados, ya que una parte de su patrimonio está invertido en bolsa. Por lo general, estos productos invierten un 70% en renta fija y un 30% en renta variable. Un buen consejo a la hora de apostar por ellos es elegir un fondo que vaya protegiendo las ganancias que consigue, es decir, que cada cierto tiempo, por ejemplo cada seis meses o cada año haga repaso de su rentabilidad y, en caso de ser positiva, se proteja.
La rentabilidad media interanual de estos fondos alcanza el 4,3%, según datos de Inverco, porcentaje que supera ampliamente la inflación (situada en el 2,7%, según datos provisionales de septiembre). En el mercado español, hay muchos productos de este tipo que están dando este año rentabilidades superiores al 5%.