Aunque en 2012 los españoles padecieron dos subidas de la luz, una en abril del 4% y otra en julio del 7%, este año 2013 trae consigo más incrementos. Además del alza del 3% en la factura, un nuevo instrumento para cuantificar la tarifa eléctrica añade un recargo progresivo en función del consumo, que puede hacer que el recibo de hogares y pymes se encarezca de forma adicional entre un 3% y un 7%. Con estas subidas, se pretende ingresar unos 280 millones de euros, que ayuden a compensar el déficit tarifario. Pero, ¿cuáles son los diferentes conceptos a los que va destinado el dinero que cada consumidor paga en su factura de la luz? A lo largo de este artículo se trata de despejar todas las dudas.
A qué se destina el dinero que abona el consumidor en su factura
Para entender la factura de la luz, conviene conocer en qué conceptos se desglosa y adónde va destinado cada euro que se paga. De esta forma, se puede intentar ajustar el consumo y reducir el gasto energético, de cara a la subida del recibo este año.
Menos de la mitad de la factura de la luz se destina para pagar lo que se ha consumido (en torno a un 45%). El resto se reparte entre los impuestos (alrededor de un 20%), el déficit de tarifa, las primas a las energías renovables (que suponen más del 19% de la factura), las compensaciones extrapeninsulares o los impuestos, y las distintas subvenciones, todos ellos factores ajenos a las compañías eléctricas.
El 55% de la factura se destina a impuestos, amortización del déficit, primas y subvenciones a energías renovables
Según la patronal de empresas eléctricas, UNESA (Asociación Española de la Industria Eléctrica), integrada por Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HidroCantábrico y E.On, el importe de la factura de la luz que abona un consumidor con Tarifa de Último Recurso (TUR) se destina a diferentes conceptos que, de mayor a menor porcentaje, son los siguientes:
La energía (23,8%):
El coste de la energía que abonan los clientes acogidos a la TUR, se estipula mediante una subasta en libre competencia que se celebra cada tres meses y que se conoce como CESUR (Compra de Energía para el Suministro de Último Recurso). Si no se incluyen las subvenciones a las renovables y a la cogeneración, la energía representa menos de un tercio del coste total del recibo.
Las subvenciones al régimen especial (19,7%):
Las empresas que producen energía eléctrica con tecnologías renovables o mediante cogeneración cobran igual que el resto de los productores, más una subvención llamada prima. El precio final que los consumidores tienen que abonar por esta energía va desde casi el doble, en el caso de las instalaciones eólicas, y hasta diez veces, en el caso de las fotovoltaicas.
El importe total que los usuarios tienen que pagar en concepto de primas es de unos 7.000 millones de euros anuales y se refiere a:
- Energía eólica: es la tecnología renovable con mayor implantación en España y las subvenciones a esta tecnología son las menores de todas las renovables. En 2010 percibieron 40 euros por cada megavatio producido.
Energía fotovoltaica:
el rendimiento medio no es demasiado alto ya que, por norma general, solo se transforma en electricidad el 13% de la energía que se recibe del sol. Hay que diferenciar las instalaciones que se están incorporando a la producción en la actualidad, de las que lo hicieron en el año 2009 y anteriores. Las nuevas cobran una subvención de unos 110 euros por MWh generado, mientras que las antiguas ingresan 370 euros. Durante 2010 estas instalaciones, que solo produjeron el 8% del total de la energía renovable, percibieron el 24% del total de las ayudas.Energía termosolar:
las instalaciones termosolares transforman el calor del sol en energía eléctrica. Se trata de una tecnología que aún está en fase de investigación y desarrollo con unos costes muy elevados (la subvención es de cerca de 250 euros por MWh producido). Estas ayudas superarán los 2.000 millones de euros anuales.Cogeneración eléctrica: la cogeneración aprovecha procesos industriales para producir energía eléctrica. En el año 2010 en España se produjeron 29.000 Gigavatios por hora mediante cogeneración y tratamiento de residuos y la subvención media fue de 60 euros por MWh producido.
Los impuestos (19,4%):
En la factura de la electricidad se carga el IVA y el Impuesto sobre la electricidad. El IVA se aplica en el citado impuesto de electricidad.
La distribución (15,2%):
La actividad de distribución lleva la energía eléctrica a los consumidores, hogares y empresas. Las redes de distribución toman la energía de la red de transporte, pero también de las instalaciones de producción renovables y cogeneración, a las que se suele denominar como generación dispersa. La generación dispersa es alrededor de una tercera parte del total de la energía distribuida.
La amortización del déficit (8,5%):
Desde hace unos años los distintos gobiernos han optado por endeudar a los consumidores de electricidad, en lugar de adecuar las tarifas eléctricas a los costes reales del suministro. El coste de amortizar la deuda y sus intereses asciende a más de 2.200 millones de euros anuales.
Otros costes (8,1%):
La tarifa eléctrica sirve para pagar los costes de la CNE (Comisión Nacional de la Energía); cubre las rebajas en la factura a determinados consumidores y a empresas que se ofrecen a desengancharse del sistema en caso de necesidad (la interrumpibilidad); paga la moratoria que compensó a las eléctricas por la paralización de la construcción de nucleares; soporta el pago de las primas a las renovables; compensa a las empresas eléctricas que prestan servicio en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla y aporta lo necesario para cubrir el déficit de tarifa, etc.
El transporte (4,7%):
Las líneas de transporte trasladan, en alta tensión, la energía eléctrica desde las instalaciones de producción hasta las poblaciones para que las redes de distribución hagan llegar la electricidad a los hogares y las empresas. El transporte se compone de líneas, cables y subestaciones en las que se eleva o reduce la tensión.
Potencia contratada. La TUR (Tarifa de Último Recurso) es la más común en España y equivale a una potencia menor de 10kW. Existe una variante de la TUR para los consumidores acogidos al bono social y otras tarifas como las de contratos de potencia inferiores a 3kW, las situadas entre 10 y 15kW y las superiores a 15kW. Para obtener la potencia total, se multiplica la contratada (kW) por el número de días de la factura y por el precio del kW/día en euros.
Energía consumida. Las cantidades detalladas en el recibo de la luz son los kWh consumidos en el periodo indicado en la factura, el precio del kWh y el importe total de los kWh consumidos en el tiempo señalado en el recibo.
Cuantía del peaje. Expresa el coste por utilizar las redes de la compañía distribuidora y la estipula el Gobierno tras cada subasta eléctrica.
Impuestos. Se aplican a la suma de los costes de la potencia contratada y de la energía consumida. Incluye el 21% de IVA, el impuesto de la electricidad y otros impuestos implícitos (Impuesto de Sociedades, Impuesto de Actividades Económicas, tasa de ocupación de dominio público e, incluso, los impuestos medioambientales de las comunidades).