A partir de células madre embrionarias humanas, expertos del Centro del Cáncer Memorial Sloan-Kettering, en Nueva York, han conseguido por primera vez derivar un número ilimitado de células mesenquimales precursoras, capaces de dar origen a células de grasa, cartílago, hueso y del músculo. El descubrimiento, que se publica en la revista «PLoS Medicine», podría ser utilizado para la reposición de material orgánico.
Los investigadores tomaron dos líneas de células madre embrionarias humanas completamente indiferenciadas y a través de su cultivo, junto con células de ratón, estimularon su conversión en células mesenquimales. Luego, trataron estas células con componentes para convertirlas en especializadas de hueso, cartílago, grasa y músculo. Los científicos fueron capaces de confirmar que estas células eran todas humanas y que no había evidencia de que se convirtieran en cancerosas.
Los precursores mesenquimales derivados de células madre embrionarias humanas son distintos de las células mesenquimales adultas porque pueden diferenciarse en músculo esqueletal, además de en grasa, cartílago y hueso. Los investigadores admiten que un número limitado de células madre mesenquimales adultas ha conseguido ser aislado de la médula ósea adulta y tejidos conectivos, pero cultivar estas células a partir de estos recursos supone procedimientos invasivos y exige un donante apropiado. La capacidad de estas células para la proliferación a largo plazo también es pobre. En contraste, las células madre embrionarias humanas podrían proporcionar un número ilimitado de células especializadas.
La alta pureza, accesibilidad ilimitada y múltiples usos de los precursores mesenquimales derivados de las células madre embrionarias humanas proporcionarán las bases para estudios preclínicos en ratones que evalúen la seguridad de estas células.