La armonización de los sistemas educativos de los diferentes países de Europa en torno al Marco Común Europeo de las Lenguas (MCER) ha proporcionado una base sólida para el mutuo reconocimiento, tanto en el ámbito educativo como en el laboral, de los certificados y competencias adquiridas en el proceso de aprendizaje de idiomas. Los aprendices pueden gestionar y evaluar sus progresos en estas competencias gracias al Porfolio Europeo de las Lenguas (PEL), una herramienta accesible en su nueva versión electrónica. El ePEL permite organizar, recopilar y actualizar en todo momento la información referente a la adquisición de un idioma y compartirla con otros usuarios.
Uno de los objetivos prioritarios en materia de educación del Consejo de Europa es favorecer la movilidad y el plurilingüismo de los ciudadanos europeos. Con esta finalidad, se instauró hace casi dos décadas el Marco Común Europeo de las Lenguas (MCER). Este estándar internacional ha permitido establecer unos criterios objetivos comunes, definidos en distintos niveles, para describir las distintas habilidades y destrezas comunicativas implicadas en el dominio de una lengua: escuchar, leer, hablar y escribir.
El PEL permite evaluar y gestionar la adquisición de las competencias lingüísticas en otro idioma
Para que tanto los aprendices como los docentes de idiomas puedan evaluar y gestionar la adquisición de estas competencias durante el proceso de aprendizaje de una lengua, el MCER propone el uso de una herramienta común de evaluación: el Portfolio Europeo de las Lenguas (PEL). Este instrumento, implantado hoy en día en la mayoría de centros e instituciones educativas de nuestro país, permite que los estudiantes de idiomas, desde Educación Infantil hasta las enseñanzas superiores, registren sus capacidades comunicativas según el sistema común del MCER.
Para qué sirve el PEL
El portfolio no consiste tan solo en certificar las experiencias educativas o las titulaciones obtenidas en el ámbito académico. Esta herramienta también incluye la presentación y recopilación de los contactos con otras lenguas y culturas en entornos no formales, como visitas al extranjero, lecturas en otras lenguas o la actitud motivadora hacia el aprendizaje.
El PEL permite organizar y recopilar la información sobre los aprendizajes adquiridos
El portfolio cumple dos funciones definidas: pedagógica e informativa. Por una parte, permite organizar y recopilar la información sobre los aprendizajes adquiridos y sirve de guía para planificar y evaluar el progreso. Por otra, al utilizar los descriptores de competencias lingüísticas del MCER, proporciona un lenguaje común entre los docentes y empleadores europeos para facilitar el reconocimiento de las competencias y con ello la movilidad entre países.
En su fase inicial, el PEL se elaboró en formato papel, pero después de un periodo de experimentación, quedaron en evidencia algunas de las limitaciones que conlleva este soporte. Entre ellas, la dificultad para actualizar y manipular la información, la capacidad de almacenamiento condicionada o la dificultad para compartirlo con otros usuarios interesados. Para subsanar estas carencias, se ha creado una nueva versión del PEL en formato electrónico: el ePEL.
Trabajar con el portfolio
El usuario puede elegir entre 31 lenguas de aprendizaje sobre las cuales reflexionar
Nombre de usuario y clave. A partir de la creación de estos dos ítems, cualquier usuario puede comenzar a trabajar con el ePEL. El segundo paso es elegir el idioma en el que se quiere operar. En la actualidad está disponible en alemán, inglés, francés, italiano, portugués, español, euskera, gallego, catalán y valenciano. Una vez dentro, el punto de partida es completar los datos personales y seleccionar las lenguas (31 en la actualidad) sobre las cuales se quiere reflexionar. En ambos casos -lengua de trabajo y lengua de reflexión-, el usuario puede cambiar de elección en cualquier momento.
A partir de aquí, es posible empezar a completar el perfil lingüístico en las tres secciones principales que conforman el ePEL:
Dossier: sirve para aportar ejemplos de trabajos personales que ilustren las capacidades y conocimientos lingüísticos en otra lengua, tales como certificados, diplomas, proyectos, videos, etc.
El equipo de la Universidad Jaume I de Castellón encargado del diseño de esta nueva versión del PEL define las cinco premisas básicas que se han tenido en cuenta en su desarrollo para incrementar su utilidad: