Los perros no hablan, pero entienden cerca de 165 palabras y gestos humanos. Los canes tampoco pueden usar una calculadora, pero resuelven problemas aritméticos y cuentan hasta cinco. Son las conclusiones de una investigación recogidas en este artículo, junto con la distinción entre tres tipos de inteligencia canina y el ranking de las doce razas de perros más inteligentes.
El perro entiende 165 palabras y gestos humanos
Un perro distingue casi las mismas palabras que un niño de dos años
Un perro es capaz de entender cerca de 165 palabras y gestos humanos, según el investigador Stanley Coren, de la Universidad de British Columbia, en Vancouver (Canadá), y miembro de la Asociación Americana de Psicología.
Las 165 palabras que distingue un perro de media se asimilan a la inteligencia desarrollada por un niño de unos dos años, afirma el investigador. Sin embargo, este no es el límite del aprendizaje del perro. Con la educación y empeño adecuados, asegura el científico, un perro podría diferenciar 250 vocablos.
Además, el animal sabe cómo engatusar a las personas para obtener las ansiadas golosinas o galletas caninas, afirmó Coren en un discurso pronunciado ante la Asociación Americana de Psicología.
Coren es autor de más de una decena de libros sobre comportamiento e inteligencia canina. Entre ellos, destaca su manual ‘La inteligencia de los perros‘ (‘Intelligence of dogs’, Free Press, 2006) publicado por primera vez en 1993, que ha sido traducido a 18 lenguas.
El can también sabe matemáticas
El perro tampoco sabe usar una calculadora convencional. Este escollo, sin embargo, no le impide contar hasta cuatro, e incluso hasta cinco, en función del animal. Coren llega a esta conclusión tras examinar los resultados de distintas investigaciones científicas con canes.
Afirma que, al sumar y trabajar con números, la inteligencia del perro aumenta. De esta forma, la capacidad numérica canina alcanza los cuatro años de edad, en la escala humana.
Para poder medir la inteligencia numérica del perro, este investigador ha diseñado algunos test sencillos, que permiten valorar el aprendizaje del can.
Uno de ellos consiste en ocultar premios comestibles tras distintas pantallas opacas, a la vista del perro. Si el investigador oculta dos aperitivos, cuando las pantallas se levanten, el can debe esperar encontrar esos dos aperitivos. E irá a buscarlos.
El libro ‘La inteligencia de los perros’ recoge decenas de pruebas similares que permiten medir la capacidad de aprendizaje del can, según estos criterios. El sitio web The animal atraction también recoge algunas de estas pruebas de inteligencia para perros, supervisadas por el propio Coren.
El perro resuelve problemas espaciales
Un perro llamado Toby demostró saber cómo activar mecanismos sencillos cuando busca comida
Los problemas espaciales tampoco son un obstáculo para los canes. Son capaces de aprender y recordar dónde se encuentran los premios que esconde su dueño, si son atractivos.
También son muy hábiles para encontrar en el campo la ruta más sencilla o más corta, una capacidad que los amantes de los perros y del senderismo conocen de sobra.
Algunos perros son capaces de activar sencillos mecanismos manuales en máquinas de poca dificultad. Un caso reciente de esta capacidad la puso de manifiesto Toby, el perro de un treintañero británico llamado Nat Morris.
Este informático diseñó un aparato para alimentar a su perro a través de Twitter. ¿Cómo? Cuando Toby tiene hambre debe activar una palanca. Este mecanismo permite que Morris reciba un mensaje directo de Toby en su cuenta de Twitter. De este modo se activa, de forma automática, un dispensador de alimento en casa, donde se encuentra el animal, que libera bolitas de alimento.
Tres tipos de inteligencia en los canes
No todo son números y letras. La inteligencia es complicada de medir en humanos y las escalas que pretenden valorarla despiertan controversia. Este problema se traslada a los canes. ¿Cómo calcular la inteligencia solo en función de los números o palabras que puede aprender un perro?
No parece justo limitar la valoración del aprendizaje canino a las capacidades características de las personas. Por ello, Coren distingue entre tres tipos de inteligencia canina, más acordes con la naturaleza del animal.
En primer lugar, el can cuenta con una inteligencia instintiva, muy desarrollada. Después figura el aprendizaje adaptativo, es decir, los conocimientos que adquiere a través del día a día por la necesidad de supervivencia, en su ambiente diario. Por último, el can adquiere inteligencia a través de la educación, más similar a la denominada obediencia en el perro. Esta es función del aprendizaje que le proporcionen su dueño y los educadores caninos profesionales.
No obstante, por encima de valoraciones de inteligencia, sobresale una capacidad en la que los perros son únicos: la de ofrecer su cariño a raudales a las personas con quienes conviven.
El investigador Stanley Coren ha elaborado un ranking o clasificación de las razas de perros más inteligentes. Para crearlo, el científico analizó los resultados de 200 concursos de obediencia canina celebrados en EE.UU. y Canadá.
Según estas pruebas, las siguientes son las doce razas de perros más inteligentes.
2. Caniche
5. Doberman
8. Papillón
9. Rottweiler
10. Pastor ganadero australiano
11. Corgi galés (Pembroke)