Trabajar cerca del perro reduce la ansiedad y el estrés de la jornada laboral. Se ha demostrado que la presencia del can en la oficina nos hace más felices y que el perro mejora el compañerismo en la empresa. Además, el dueño no debe preocuparse porque el can pase solo tantas horas. Algunas grandes compañías, como Google y Amazon, ya se han dado cuenta de las ventajas y permiten a sus empleados trabajar con su mascota en la oficina.
Uno de cada dos dueños de perros quiere llevarse a su can al trabajo
Trabajar cerca del perro tiene muchas ventajas, no solo para el empleado, que reduce sus niveles de ansiedad y estrés, sino también para el perro, que pasa menos horas solo, e incluso para los empresarios, cuyos empleados se sienten más cómodos y felices en sus puestos de trabajo. Además, el compañerismo aumenta en sus oficinas.
La mitad de los españoles dueños de una mascota quieren ir a trabajar en su compañía, según un estudio reciente realizado por Ceva Santé Animale, farmacéutica veterinaria, aunque solo el 10% de los empleados tienen permitido hacerlo, de acuerdo a este informe. A los propietarios de perros y gatos les gustaría ir a la oficina con sus mascotas para que pudieran relacionarse con otros animales y reducir sus horas de soledad.
En EE.UU., 1,4 millones de personas trabajan cerca de su perro cada día, según la Asociación Americana de Productos del Perro (APPA). Este dato incluye a los empleados de compañías amigas del perro, que permiten la presencia de canes en sus oficinas, así como a los autónomos y a quienes trabajan desde casa, para quienes estar cerca de su peludo amigo es, sin duda, más sencillo.
Algunas multinacionales, como Google o Amazon, ya se han dado cuenta de los beneficios de contar con canes en sus oficinas y permiten a sus empleados trabajar cerca de sus perros.
1. Trabajar cerca del perro reduce la ansiedad
Llevar al perro a la oficina rebaja el nivel de ansiedad, reduce las pulsaciones y nos aleja del estrés de la jornada laboral. Así concluye la investigación preliminar ‘Presencia del perro en el trabajo y estrés de los empleados‘, desarrollada por un equipo de investigadores, encabezado por Randolph Barker, de la Universidad de Virginia Commonwealth, en EE.UU.
El estudio, publicado en la revista científica ‘International Journal of Workplace Health Management’, revela que los trabajadores de empresas que permiten el acceso de los perros muestran un nivel de satisfacción mayor que quienes no tienen a sus mascotas cerca. Es decir, trabajan más cómodos y seguros.
Quienes acuden a la oficina con sus canes, además, padecen menos estrés. Por la mañana, al comenzar la jornada, la ansiedad de los 75 empleados analizados era similar. Sin embargo, a medida que pasaban las horas, los niveles de ansiedad aumentaban más rápido entre los empleados sin perro.
2. Trabajar cerca del perro nos hace más felices
Acariciar a un perro reduce el ritmo cardiaco y es fácil que nos haga sonreír
Para la etóloga canina Teresa Marías, la explicación al estudio de Barker es sencilla: gozar de la compañía de un can nos ayuda a relajarnos y, de paso, a ser más felices. «Todos los estudios reflejan que estar al lado de una mascota reduce el estrés y que acariciar a un perro baja el ritmo respiratorio y cardiaco de las personas», asegura Marías.
Los efectos positivos del perro sobre nuestro humor funcionan, incluso, cuando el perro no es nuestro, afirma la etóloga canina. Para este peludo animal, no es complicado hacernos sonreír. «Las terapias con perros demuestran que tener un animal cerca durante una hora ya mejora el estado anímico de las personas», asegura la experta en comportamiento canino. Quienes gozan de la compañía de sus canes en la oficina están más contentos y trabajan más felices.
3. El perro mejora el compañerismo en la empresa
El estudio de Barker sugiere que una oficina con perros es un sitio más amigable y que, por tanto, mejora las relaciones humanas. Frases como «tener un perro cerca logra subirte el ánimo» o «poder acariciar a un perro es un alivio en ciertos momentos» se escuchan con frecuencia en las empresas donde se permite la compañía del can, señala este investigador.
«El perro te ayuda a estar más tranquilo y eso mejora la calidad del contacto entre personas. En el ambiente de trabajo también ocurre», señala Marías, quien cree que la compañía de canes en la empresa puede ayudar a «fomentar el compañerismo» entre los empleados. La Asociación Americana de Productos para el Perro confirma este extremo. Según un estudio realizado en 2006, dos de cada diez estadounidenses creen que la presencia de perros en la oficina ayuda a los trabajadores de una empresa a llevarse mejor.
4. El dueño no se preocupa de que el can pase solo tantas horas
El hecho de que el perro nos acompañe durante las horas de trabajo tiene otra ventaja práctica: su dueño no tiene que preocuparse por el estado de su amigo porque lo tiene cerca. Para Raquel de la Fuente, propietaria de una perrita discapacitada llamada Liliput, esta debería ser una razón de peso para permitir la entrada de perros en la oficina.
«Puede parecer una tontería, pero a muchos propietarios nos es complicado estar separados tanto tiempo de nuestros animales», señala De la Fuente, para quien las empresas, en general, pecan de poca sensibilidad con la responsabilidad que implica cuidar de un animal.
La plataforma digital Pet Sitter International, que pone en contacto a cuidadores de mascotas con personas que lo necesitan en EE.UU., creó en 1999 el día “Lleva a tu perro al trabajo” (Take Your Dog to Work Day) y lo celebra desde entonces cada 22 de junio.
Algunas de las recomendaciones que hace este colectivo para llevar el perro a la oficina son las siguientes:
Diseñar zonas libres de animales, para evitar que algunos trabajadores puedan ofenderse o sentirse molestos.
Cuidar con esmero la higiene de nuestros amigos caninos en la oficina.
Asegurarse de que el perro disfrutará de su estancia en la empresa. No todos los canes aguantan pasar tantas horas tranquilos.
Si el perro es un animal nervioso, conviene permitirle que tome contacto con los compañeros de trabajo poco a poco.
Llevar juguetes a la oficina, en especial, huesos caninos y otros objetos que el perro pueda roer durante horas.
“Un perro que nos acompaña a trabajar debe estar bien sociabilizado, debe ser un buen ciudadano canino”, añade la etóloga canina Teresa Marías.