Recoger pruebas cuando hay amenazas de envenenamiento del perro es la primera pauta cuando se teme que el can puede ser víctima de un envenenamiento. Los problemas entre vecinos y el interés por deshacerse de animales son dos de las razones más habituales por las que se envenena a los perros. Cuando esto ocurre, es importante saber cómo actuar. Guardar una muestra es esencial para denunciar al presunto envenenador.
Recoger pruebas ante las amenazas de envenenamiento
En ocasiones, antes del envenenamiento del animal, la persona que perpetrará los hechos amenaza a los dueños del perro. Cuando ocurre esta situación, el propietario debe permanecer alerta. Si observa que esa persona coloca sustancias en la calle, hay que comenzar a recoger pruebas que puedan avalar las intenciones de quien quiere envenenar al perro.
Sacar fotografías y contar con testigos puede ser esencial para frenar al envenenador de perrosLas fotos, las grabaciones y los testigos son indispensables para encontrar al culpable del envenenamiento del animal. Además, recoger restos de las sustancias que coloque el presunto envenenador -en una bolsa, para entregar a la policía-, resultará de gran ayuda en la investigación policial.
Pero, para que una investigación policial se lleve a cabo, hay que presentar antes una denuncia en la comisaría. Se puede denunciar que una persona haya colocado veneno en la vía pública, aunque no haya habido ninguna víctima, ya que implica un riesgo real para todos los viandantes, incluidos los perros.
Las peleas vecinales son causa de envenenamiento de perros
Las peleas entre vecinos por molestias derivadas de la tenencia del perro son un motivo habitual por el que se envenenan animales, asegura Arancha Sanz, abogada de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid (SPAP). «Molestias como que el perro se acerque demasiado al jardín colindante, o que haya gatos o canes callejeros, son situaciones que desencadenan los envenenamientos de los animales», apunta.
El envenenamiento de animales se considera de forma legal una forma de maltrato y las comunidades autónomas españolas lo sancionan. Estas conductas delictivas deben denunciarse en el teléfono gratuito 062 del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). Cuanto antes se denuncie y se castigue a los culpables de envenenar animales, más probabilidades habrá de salvar a otras víctimas de este tipo de conductas.
¿Cómo actuar cuando el perro resulta envenenado?
El veneno suele estar camuflado en comida abandonada en la vía públicaCuando pasean por la calle, los perros tienen la costumbre de olisquear -y lamer o ingerir- las sustancias que les llaman la atención por su olor. Es habitual utilizar comida para mimetizar el olor y el sabor del veneno. Por ello hay que evitar que el perro ingiera restos de comida por la calle. Hay venenos, como la estricnina, que pueden causar la muerte del perro con una pequeña cantidad de sustancia.
Los síntomas que presenta un perro envenenado son: vómitos, rigidez muscular o convulsiones, mareo, desorientación, e incluso, puede expulsar espuma por la boca. Esta sintomatología varía en función del veneno y la cantidad que el perro haya ingerido. Frente a la más leve sospecha de intoxicación, es fundamental acudir cuanto antes al veterinario.
Guardar una muestra del veneno o la prueba del delito
Recoger muestras de la sustancia que el perro ha ingerido, o de su vómito, es clave para que el veterinario determine el tratamiento que necesitará el perro envenenado para recuperarse. En caso de que el animal muriera antes de llegar a la consulta, es fundamental acudir con el cuerpo al veterinario para que realice una necropsia. De esta forma, se podrá determinar cómo murió el animal y la sustancia con la que resultó intoxicado. Tanto el informe veterinario como la necropsia, en caso de fallecimiento, serán pruebas fundamentales para poder denunciar al presunto envenenador.
«Con los envenenadores de animales, la tolerancia debe ser cero. Hay que denunciar con pruebas porque, si las autoridades competentes ponen voluntad e interés, se puede sancionar a los culpables y evitar que más animales sean víctimas de personas, que en muchas ocasiones, envenenan por su intransigencia con la presencia de animales», concluye Arancha Sanz.
1. Evitar que el perro ingiera alimentos de la calle.
2. Educar al perro para que solo acepte el alimento que le ofrecen sus dueños.
3. En caso de recibir amenazas y sospechar que una persona coloca veneno en la vía pública, ponerlo en conocimiento de la policía, junto con pruebas (testigos, fotografías).
4. Ante la más mínima sospecha de que el can ha resultado envenenado, acudir al veterinario.