¿Cómo funciona el apareamiento del perro?

Elegir el momento idóneo ayuda para que la hembra quede embaraza de más cachorros
2 de diciembre de 2021. Este artículo de Eva San Martín también fue publicado en nuestra web el 30 de enero de 2012

Una perra que está preparada para aparearse no escatima en señales con tal de hacerse notar. Pero hay días más fértiles que otros, y la “infidelidad” de una hembra puede hacer que los cachorros tengan más de un padre. Conocer cómo se aparean los perros ayuda a criar con éxito una manada.

pareja perros

 

 

Algunos gestos hablan por sí solos. Y en el caso del perro, su comportamiento es muy explícito. Una hembra lanza llamativas señales cuando ha llegado su momento más fértil.

La perra mostrará con el ladeo de la cola y la exhibición de su vulva que está ovulando, algo que sucede durante su segundo día de celo, con el sangrado. Entonces, es el mejor momento para el apareamiento.

El primer celo de la perra llega cuando tiene entre seis y diez meses de edad. Pero es demasiado joven: sus ovarios aún no han madurado.

El aparato reproductor de la hembra funciona a pleno rendimiento en su segundo sangrado. Incluso hay veterinarios que recomiendan esperar un poco más, y no cruzar a la hembra hasta que ovule por tercera vez. Para entonces, tiene entre 18 y 24 meses de edad.

Una fiesta de hormonas

La hembra está preparada para aparearse. Y lo hará notar. Las hormonas (feromonas) que expulsa con su orina son poderosos reclamos para los machos de su entorno.

La hembra muestra con el ladeo de su cola que está lista para la cópula. El pene del perro se estimula con el olor de las hormonas y éste responde con la erección de su miembro.

Esta erección, sin embargo, no le garantiza el éxito: lo normal es que necesite varios intentos antes de introducir su órgano sexual en la vagina, hasta que se produce la penetración.

El miembro sexual del perro, al igual que ocurre en otros mamíferos, contiene un hueso que le brinda rigidez; y le sirve para prolongar el apareamiento. Lo necesitará, ya que la cópula puede prolongarse durante más de una hora.

Varias eyaculaciones

Cuando el perro monta a la hembra, repite movimientos rítmicos con cada envestida. No tarda en llegar una primera eyaculación, aunque este líquido de color claro es estéril, exento de espermatozoides. En este momento el macho se gira, y los dos animales quedan en posición opuesta respecto al otro.

El movimiento, en el que la penetración continúa, se conoce como volteo; y es aquí cuando se completa la erección del macho. Ocurre entonces una segunda eyaculación, esta vez blanca y cargada de espermatozoides. Es la que dejará preñada a la perra. Ahora toca asegurar el embarazo.

perros apareamiento

 

 

 

 

 

Imagen: kim_hester

Pegados durante una hora

Lo que sucede a continuación es exclusivo de los perros y sus parientes salvajes los lobos: la base del pene se hincha y se engancha dentro del cuerpo de la hembra. El bloqueo de los dos animales, uno dentro del cuerpo del otro, se conoce como abotonamiento.

Los perros pueden quedar unidos hasta una hora. Los perros quedan unidos en sentidos opuestos, y este peculiar acoplamiento puede prolongarse durante más de una hora.

El pene del macho marca el fin del estrecho vínculo: cuando el glande se relaja, pierde grosor y los animales se separan.

Algunos científicos creen que este singular mecanismo le da al esperma del macho una ventaja sobre potenciales competidores futuros, ya que en el mundo animal la fidelidad no siempre es la norma.

Hembras promiscuas

Las hembras de perro son infieles por naturaleza. Esta promiscuidad explica que una camada pueda tener más de un padre. Aunque en el mundo del pedigrí los perros tienen poca elección acerca de su pareja: la decisión la toma el cuidador.

No son raros los cruces entre hermanos cuando el criador busca perpetuar un rasgo particular. Estos emparejamientos incestuosos explican que ciertas razas sean propensas a heredar problemas genéticos. Le ocurre, por ejemplo, al golden retriever, que tiene tendencia a padecer problemas en la cadera.

Número de cachorros

Tener en cuenta el calendario a la hora de programar el apareamiento del perro no solo es importante para asegurar el embarazo.

El almanaque influye, además, en el número de cachorros que alojará la hembra en su vientre durante el embarazo, según el veterinario Miguel Ángel Valera. «Hay perras que paren camadas con un número muy bajo de cachorros, a veces solo uno o dos.

En un porcentaje importante, es debido a que la monta no se ha producido en el momento óptimo», explica el veterinario.

Valera aconseja, en cualquier caso, echar mano de métodos científicos para conocer los días más fecundos y tener éxito con el embarazo de la perra.

Algunos métodos utilizados son la citología vaginal y medir la cantidad de ciertas hormonas (progesterona) en la sangre de la hembra.

Para asegurar que la perra queda preñada, conviene repetir la monta. Lo ideal es hacerlo a los dos días del primer encuentro.

Consejos un apareamiento exitoso
  • Asegúrese de que los perros tienen al menos entre 18 y 24 meses de edad.
  • La hembra debe estar en su segundo o tercer celo.
  • Observe el comportamiento de la hembra. Sus gestos juguetones y el ladeo de la cola muestra que está lista para la cópula.
  • Recurra al veterinario para realizar análisis de fertilidad, como la citología.
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