Los efectos nocivos del tabaco no solo causan estragos en la salud de las personas. Según explican los científicos, el humo de los cigarrillos es tan peligroso para perros y gatos como lo es para los humanos. Ellos también son fumadores pasivos. En este artículo se explica por qué canes y felinos expuestos al humo del tabaco padecen más cáncer y cómo los hábitos de limpieza de los gatos los hacen aún más vulnerables a este producto.
Perros y gatos sufren los peligros del tabaco
Los gatos y perros que viven con personas fumadoras tienen más riesgo de padecer cáncer
«Los felinos que viven con personas fumadoras tienen el doble de posibilidades de padecer cáncer y tumores como el linfoma, que afecta a la sangre», explica la veterinaria Carolynn MacAllister, de la Universidad de Oklahoma, quien ha estudiado el peligro del humo de los cigarrillos para las mascotas.
Pero no solo los gatos son fumadores pasivos, como los humanos, también los perros sufren los peligros del humo del tabaco que otros fuman. «El humo de los cigarrillos ha sido relacionado con un incremento del cáncer de pulmón en canes e incluso en pájaros domésticos«, añade esta especialista.
«Los perros que son fumadores pasivos, porque están expuestos a los cigarillos que encienden sus dueños, tienen también mayor riesgo de desarrollar un cáncer respiratorio«, concluye otro estudio sobre el tabaco en las mascotas realizado por la Universidad de Colorado (EE.UU.).
Y cuando se trata de sufrir los peligros de los cigarrillos, además, el tamaño importa. En este caso, los canes más vulnerables son los que tienen hocicos más largos, como los de la raza collie. ¿Cuál es el motivo? La exposición nasal a las sustancias del tabaco es mayor que en los perros chatos debido a la dimensión de sus hocicos.
Los gatos, aún más vulnerables al humo del tabaco
Canes y felinos no solo comparten la vivienda con sus dueños, sino que, en general, pasan más tiempo en ella que el resto de la familia. Esta estancia prolongada les hace aún más vulnerables al humo de los cigarrillos, por lo que la exposición de los gatos y perros a las sustancias nocivas del tabaco es, en consecuencia, mayor.
Cada vez más estudios muestran y se interesan por la relación entre el cáncer en canes y felinos y su exposición a los cigarrillos. Resulta que los gatos que viven en hogares donde se fuma tienen el doble de peligro de sufrir un cáncer de sangre. Pero, además, estos felinos fumadores pasivos también son más vulnerables a padecer cáncer en la boca, según un estudio realizado por la Universidad de Tufts (EE.UU.).
«Los gatos son muy vulnerables a las sustancias tóxicas del tabaco, y no solo por la gran cantidad de tiempo que pasan en casa. Los hábitos de limpieza en felinos, el continuo acicalamiento, aún aumenta estos peligros«, añaden estos expertos. El motivo es que los gatos pasan casi dos terceras partes del día acicalándose. Estos exhaustivos hábitos de limpieza les implica lamer su pelo y piel, pero también, junto con ellos, las sustancias tóxicas del humo del tabaco adheridas a su cuerpo.