Los gatos mayores pierden su buen olfato felino y tienen más problemas para digerir grasas y proteínas. Pero estos no son los únicos cambios que experimenta un felino que entra en su tercera edad: también pierde oído y se reduce su tolerancia al estrés. Los signos del envejecimiento del gato aparecen a partir de los siete años, aunque en otros animales se retrasan hasta pasados los diez. En el siguiente artículo se expone cómo es gato mayor y de qué manera hay que cuidarle. Para ello se aportan consejos como modificar su alimentación, incrementar los cepillados, jugar con él, cambiar de sitio el arenero y reducir su estrés.
Gatos mayores, ¿cómo son?
El porcentaje de felinos que sobrepasa la barrera de los seis años se ha duplicado en la última décadaLa esperanza de vida de los humanos no es la única que ha crecido durante las últimas décadas. También los gatos, quienes reciben mejor alimentación y cuidados más atentos, viven más años que antes. «El porcentaje de felinos que sobrepasa la barrera de los seis años se ha duplicado en la última década», concluye un estudio sobre longevidad felina realizado por la Universidad de Cornell (ER.UU.).
Pero, ¿a qué edad se puede decir que el gato se ha hecho mayor y ha entrado en la tercera edad? «Al igual que las personas, cada felino envejece a su propio ritmo; mientras que muchos se enfrentan a los primeros signos del envejecimiento entre los siete y los diez años, la mayoría entran en edad anciana a los doce«, añaden estos veterinarios.
Entrar en la tercera edad felina no es una enfermedad: envejecer es un proceso tan natural para los gatos como lo es para las personas. «Los efectos de la edad en los gatos implican cambios psicológicos y de comportamiento, pero también mayor vulnerabilidad a ciertas enfermedades«, comentan, por su parte, los veterinarios de la Asociación Internacional para el Cuidado del Gato.
Los años disminuyen la capacidad felina para oler y saborear la comida y reducen su habilidad para digerir grasas y proteínas. Pero también merman su oído, la fortaleza de su sistema inmunológico y la tolerancia al estrés.
«Los gatos mayores cazan menos y duermen más horas. También pueden experimentar una reducción de su apetito y ser menos cuidadosos con su acicalamiento y habitual higiene personal», agregan estos veterinarios. Además, tienden a ser más inseguros y, en consecuencia, a depender más de sus queridos humanos. Por lo tanto, ¡a sus dueños les toca redoblar los cuidados de sus felinos mayores!
1. Cuidar de un gato mayor: alimentación
El sobrepeso afecta a la mitad de los gatos urbanos, según la Asociación para la Prevención de la Obesidad en las Mascotas. Este riesgo de obesidad, además, crece con la edad del felino, por eso es tan importante consultar con el veterinario, quien puede aconsejar cómo cambiar su comida por otra más adecuada para su edad y menos calórica.
Los felinos, además, son expertos en ocultar sus problemas de salud, por lo que los controles veterinarios deben aumentar y es importante estar más atento a cualquier signo que denote un empeoramiento de su bienestar.
2. Cepillados y corte de uñas de un gato mayor
Cepillar bien al gato anciano es aún más importante que durante su juventud. Los cepillados evitarán que trague tanta cantidad de pelo y reducen el riesgo de que se formen las peligrosas bolas de pelo en su intestino. «La piel del felino mayor pierde flexibilidad, por lo que estos animales es habitual que respondan a esa mayor rigidez reduciendo su acicalamiento; por eso es tan importante ayudarles con un cepillo suave», dice la asociación británica Gatos.
Los gatos mayores tampoco utilizan con tanta frecuencia sus rascadores y postes de arañado para las uñas. Así que es importante redoblar el corte de uñas en los felinos ancianos.
3. Juegos para el gato anciano
Los gatos necesitan el juego, máxima que también es importante para los felinos mayores. Los mininos entrados en años pierden agilidad y sus músculos pueden comenzar a atrofiarse. Por eso es tan importante jugar mucho con el peludo amigo que envejece, siempre con cuidado de asegurarse de que no se fatiga demasiado.
4. El arenero del gato anciano
Los gatos mayores pueden encontrar mayores dificultades para acceder a su arenero. «Puede ser necesario relocalizar el arenero, de modo que sea más accesible, y elegir una caja que tenga los bordes bajos, de manera que su uso sea más sencillo para el felino», dicen los veterinarios de la Universidad de Cornell.
Otra opción es construir una rampa, que facilite el acceso al arenero del gato anciano.
5. Menos estrés felino
Como les ocurre a los humanos, con los años también decrece la tolerancia al estrés del felino. Los cambios de casa con mininos ancianos son aún más delicados. Por ello, se deben multiplicar los cariños con los gatos mayores y tener en cuenta estos cinco trucos para que la mudanza con felinos sea más sencilla.
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