Después del verano todas las viviendas que se construyan o rehabiliten en Sevilla tendrán que disponer de paneles solares térmicos de forma obligatoria, según una ordenanza del Ayuntamiento de Sevilla sobre la gestión de la energía. El objetivo principal de esta iniciativa es rebajar el consumo energético, ahorrar costes, impulsar energías renovables y reducir las emisiones contaminantes.
De esta forma, Sevilla se convertirá en la segunda gran ciudad española, tras Barcelona, que obligará a incorporar paneles solares en las nuevas construcciones, incluidas las resultantes de una rehabilitación profunda. Según los promotores de la iniciativa, ésta será la primera en abordar la gestión de la energía en una ciudad de una forma integral.
Sólo la puesta en marcha de este proyecto permitirá reducir las emisiones anuales de anhídrido carbónico (CO2) en más de 8.200 toneladas, tomando como referencia los paneles solares que se habrían instalado en las 5.500 nuevas viviendas construidas en el año 2000. Asimismo, las medidas de ahorro energético en edificios municipales permitirán rebajar el gasto en 600.000 euros.
Para rebajar el coste y mejorar la eficiencia energética se han diseñado una serie de actuaciones que incluyen instalaciones solares en 25 edificios singulares, mejoras en las redes semafórica y de alumbrado y actuaciones para ahorrar energía en los 400 edificios (entre ellos colegios) que se encarga de mantener el Ayuntamiento. Una vez aplicadas todas las medidas, el ahorro energético previsto es del 15%, mientras que el ahorro económico supera los 2 millones de euros.