El aumento global de las temperaturas causará un cambio en las corrientes marinas que desencadenará el comienzo de una nueva era glacial a finales de este siglo, según vaticina el científico y representante de la National Geographic Society en Asia y Australia Tim Flannery en el libro «La amenaza del cambio climático», editado en España por Taurus.
De no frenarse el ritmo actual de emisiones de CO2 a la atmósfera, en 2080 la superficie de Groenlandia estará cuatro grados más caliente, con lo que se podrá desprender la suficiente cantidad de agua dulce como para cortar la Corriente del Golfo, que transporta calor desde el Ecuador hasta el Atlántico norte, según explica Flannery. Las consecuencias de este fenómeno se dejarán sentir «en un par de inviernos» en Europa y América del Norte, y provocará el comienzo de un nuevo periodo de glaciación, según el experto.
Flannery recuerda que en la última interrupción de la Corriente del Golfo, producida hace 12.700 años, los Países Bajos tenían temperaturas invernales de 20 grados bajo cero y en el centro de Francia se registraban temperaturas «siberianas». Además, estima que la productividad biológica del Atlántico caerá en torno al 50%.
Estas previsiones se harán reales si se cumplen las previsiones de aumento de temperatura del Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC), si bien Flannery cree «probable» que el calentamiento global sea aún mayor que esas estimaciones. El autor critica además las alternativas al petróleo y al carbón que maneja la industria energética, mientras que apuesta por el uso de la biomasa y las energías renovables, así como por el control del consumo a nivel doméstico.