Ayer apareció en el paraje onubense de Matasgordas, en el Parque Nacional de Doñana, el cadáver de un ejemplar macho de lince ibérico, que podría haber muerto por causas naturales. El cuerpo fue trasladado al Centro de Recuperación de El Acebuche en la zona de la provincia de Huelva, donde se lleva a cabo el programa de cría en cautividad de esta especie de felinos, para realizarle una necropsia.
Por otro lado, la directora del plan de cría en cautividad, Astrid Vargas, dijo que en pocos días las hembras de lince que forman parte del proyecto comenzarán a parir. Vargas aseguró que los nuevos cachorros tendrán una mayor riqueza genética que los nacidos en los dos años anteriores y, por vez primera, alguno verá la luz en el zoológico de Jerez de la Frontera (Cádiz).
La responsable del programa añadió que los inminentes nacimientos en cautividad de linces en El Acebuche, por tercer año consecutivo, se producirán en mejores condiciones gracias a la aplicación de nuevas técnicas fisiológicas.