Las Islas Galápagos, localizadas a unos 1.000 kilómetros de la costa ecuatoriana, podrían acabar formando parte de una lista de patrimonios naturales en riesgo si así lo decide una delegación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que visita esta semana el archipiélago.
Declaradas por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad, estas islas acogen desde el lunes a esta misión de observación, encargada de estudiar los problemas que podrían poner en peligro la rica biodiversidad de las Galápagos. Los problemas institucionales que han ocurrido en el archipiélago han sido identificados como un tema prioritario para el Gobierno, según afirmó la ministra de Ambiente de Ecuador, Ana Albán, que acompaña a la misión científica. «Con su visita, la comisión de la UNESCO nos ha forzado a ponernos a trabajar en la búsqueda de soluciones a los problemas que ya conocíamos», señaló Albán.
El reto de Ecuador es definir una visión sobre el desarrollo sostenible y la conservación de las islas, aseguró la ministra. Los principales problemas del archipiélago son el cruce de competencias entre diferentes actores e instituciones, la introducción de especies no nativas, el crecimiento poblacional, un modelo económico no sustentable y la falta de agua, entre otros, enumeró la titular de la cartera.
«No se ha respetado el marco legal dispuesto», indicó por su parte Óscar Aguirre, gerente de la Cámara de Turismo de la Isla Santa Cruz, en las Galápagos, que dijo que tampoco se han contemplado las normas especiales que rigen en el archipiélago de 40.000 kilómetros cuadrados. «Los organismos de cooperación internacional y el Gobierno trabajan fuera de la planificación regional», lo que ha «debilitado» a las instituciones fundamentales de la región, encargadas de proteger al archipiélago y a su biodiversidad, detalló Aguirre.
Los problemas administrativos e institucionales en las Galápagos ya fueron advertidos por la UNESCO en 1996, cuando planteó incluirlas en su lista de patrimonios en peligro. En noviembre de 2000, el Comité Patrimonial de la UNESCO mostró su preocupación por la situación de las Galápagos, sobre todo por los efectos ambientales de la pesca industrial en la región. En julio de 2006, la organización decidió no incluir a estas islas en su lista negra de patrimonios en peligro, aunque nuevamente ha decidido estudiar la situación ante el crecimiento sin control del turismo y los problemas que afectan al Parque Nacional Galápagos.