El Ministerio de Medio Ambiente ha presentado una tecnología desarrollada por la Academia de Ciencias de Rusia que permite detectar mediante satélite las masas de agua subterráneas. Este novedoso sistema va a ser utilizado por el Gobierno para encontrar agua en los acuíferos subterráneos de Murcia bajando hasta los 4.000 metros de profundidad, en lugar de los 1.000 actuales.
El departamento que dirige Cristina Narbona quiere tener «un mejor conocimiento» de los acuíferos «de cara al nuevo plan hidrológico que se encuentra en fase de redacción y que marcará la gestión de los recursos hidráulicos durante los próximos años». En concreto, quiere conocer cuánta agua puede sacar del subsuelo, con el fin de fijar qué otros volúmenes llegarían desde otras cuencas por medio de trasvases. Si se determina que existe más agua subterránea, aunque sea a 4.000 metros, eso rebajaría el déficit oficial del Segura, que es ahora de unos 450 hectómetros cúbicos anuales. También podría repercutir en los caudales trasvasables, que están fijados en un máximo de 600 hectómetros anuales del Tajo.
Se ha recurrido a esta tecnología rusa para buscar agua debido al déficit de la cuenca del Segura
Los acuíferos actuales están en su mayoría sobreexplotados. Medio Ambiente recuerda que ahora «la utilización de las aguas subterráneas es intensiva para atender una parte muy importante del regadío, así como para aportar caudales a los cauces permanentes y a los humedales». Los nuevos recursos serán destinados a los regadíos y a fines medioambientales.
Tomografía Remota Técnica
La denominada Tomografía Remota Técnica se basa en imágenes de satélite que captan las masas de agua subterráneas por diferencia de radiación. Está desarrollada por la empresa Trabajos de Investigación Hidrogeológica S.A., cuyos responsables afirman que ya se ha probado de forma experimental en Madrid y Castellón. El Ministerio se había mostrado al principio escéptico con esta tecnología, aunque ahora cree que será satisfactoria.
La investigación se desarrollará sobre 27.000 metros cuadrados de la cuenca del Segura, y uno de los objetivos principales es «determinar las zonas con condiciones favorables para la explotación».
El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, explica en rueda de prensa junto al presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, que hasta el mes de septiembre no se conocerán los resultados sobre la localización, delimitación y volúmenes de agua que se puedan extraer.