Neo, Saravah y Mikaela son algunas de las 19 ballenas que Greenpeace está siguiendo de manera interactiva gracias al proyecto «El Gran Viaje de las Ballenas». Los internautas pueden observar en directo y desde su casa cómo se desplazan estos cetáceos a través de la página web de la organización ecologista.
En esta iniciativa colaboran científicos que investigan a las ballenas jorobadas del Pacífico sur. Los centros Cook Islands Whale Research (Islas Cook) y Opèration Cètacès (Nueva Caledonia) han establecido un sistema de rastreo vía satélite para seguir su viaje desde las cálidas aguas tropicales del Pacífico sur, donde se aparean, hasta las heladas aguas de la Antártida, donde encuentran alimento.
Para evitar que la vida de estos animales corra peligro, la información sobre su viaje no aparece en la web hasta pasado un tiempo. Así, se garantiza que la flota japonesa no puede localizarlas a través de este proyecto. El país nipón tiene previsto cazar este año en el Santuario Ballenero Antártico cerca de 1.000 rorcuales aliblancos, 50 rorcuales comunes y 50 ballenas jorobadas.
Greenpeace afirma que «El Gran Viaje de las Ballenas» generará información valiosa sobre los desplazamientos y destinos migratorios de las jorobadas procedentes de las poblaciones «pequeñas y sobreexplotadas» de Rarotonga, en las Islas Cook, y de Nueva Caledonia. Y mostrará las distintas amenazas que los cetáceos tienen que afrontar durante su camino, haciendo hincapié en la necesidad de una Red Global de Reservas Marinas para que especies sobreexplotadas, como las ballenas, tengan una posibilidad de recuperación.