Los glaciares que quedan en el mundo se están fundiendo al ritmo más rápido de los últimos 5.000 años, lo que supone una amenaza para millones de personas y una multitud de ecosistemas. Así lo sostiene el último informe del Servicio Mundial de Observación de los Glaciares, que se suma a la creciente alarma sobre el aumento del nivel de los mares, las inundaciones, las sequías y otros fenómenos naturales cada vez más frecuentes.
Los expertos se han basado en datos históricos para llegar a esa conclusión. «Las pruebas no son absolutas, pero sí muy firmes: es algo extraordinario», señaló el profesor Wilfried Haeberli, director del citado organismo.
Los expertos observaron la evolución de una treintena de glaciares de todo el planeta durante casi tres décadas y las cifras más recientes, de 2006, indican la «mayor pérdida neta» de hielo registrada hasta la fecha. Los glaciares monitorizados muestran una reducción media en su espesor de 0,6 metros (medidos en su equivalente en agua). Esta cifra confirma la tendencia a una pérdida de hielo acelerada durante las últimas dos décadas y media, situando la pérdida de espesor en 30 glaciares de referencia, ubicados en nueve cordilleras del planeta, en una media de cerca de diez metros desde los años 80.
Consecuencias dramáticas
Achim Steiner, director del Programa para el Medio Ambiente de la ONU, asegura que el hecho de que los glaciares estén desapareciendo es «la señal más clara» del calentamiento del planeta. Las consecuencias podrían ser migraciones masivas de millones de personas e incluso conflictos entre pueblos. «Es algo que podría ocurrir en nuestra época. No hablamos de nada hipotético, sino de algo cuyas consecuencias pueden ser dramáticas», explica Steiner en declaraciones al diario «The Observer».
La ONU confirma la tendencia a una pérdida de hielo acelerada durante las últimas dos décadas y media
Para Lester Brown, del Earth Policy Institute, el problema tendrá ramificaciones globales, desde Estados Unidos a China, país cuyos glaciares se están derritiendo, según las últimas mediciones, un 7% cada año.
Situación en España
El calentamiento terrestre está afectando a los glaciares. La ONU continúa advirtiendo de las consecuencias del cambio climático y la necesidad de cuidar el medio ambiente.
En nuestro país, la comunidad autónoma de Aragón alberga en el Pirineo los últimos glaciares que quedan en toda la Península Ibérica. Son los más meridionales de Europa y los últimos vestigios de las masas de hielo que han configurado plenamente las formas de la cordillera. En los últimos años se están reforzando las medidas de protección de estos enclaves.
Este fenómeno amenaza a millones de personas y múltiples ecosistemas
En el año 1990, Aragón aprobó la ley que declaraba a los glaciares del Pirineo como Monumentos Naturales. Y en el año 2002, el Gobierno regional dictó un decreto por el que se aprobaba el Plan de Protección y Ampliación de la Superficie del Monumento Natural. Asimismo, el Ejecutivo autónomo emprendió en el mes de marzo del pasado año el trámite para declarar Monumento Natural al glaciar de Monte Perdido o Tres Sorores.