Ni la gripe A, ni el sida, ni la obesidad. La mayor amenaza para la salud mundial en el siglo XXI es el cambio climático, según sostiene un informe elaborado por la revista médica «The Lancet» y por científicos del University College de Londres, que instan a llevar a cabo una acción urgente al respecto. Este trabajo pretende ser un modelo para que los gobiernos actúen de manera multidisciplinar contra el calentamiento global.
«El cambio climático es una cuestión sanitaria que afecta a miles de millones de personas y no sólo un problema medioambiental«, dijo Anthony Costello, principal responsable del informe. El impacto de lo que ya está pasando «no será algo que percibamos en un futuro lejano, sino durante nuestras vidas y, definitivamente, en las vidas de nuestros hijos y nietos», alertó el experto. Según Costello, el aumento de la temperatura media de la Tierra es una realidad y es cuestión de tiempo notar sus efectos. «No debemos pensar si Groenlandia se va a derretir, sino cuándo. Debemos pensar en cuándo se inundarán Nueva York y Londres si la temperatura de los polos sube cinco grados centígrados de media, lo que hará subir el nivel de los océanos».
Enfermedades tropicales
No obstante, las mayores consecuencias de las que alerta este informe están referidas a las implicaciones del cambio climático en el ámbito sanitario. Así, el estudio constata que con temperaturas entre dos y seis grados más altas serán más los afectados por enfermedades tropicales, como el dengue y la malaria.
También se dispararán las muertes por ola de calor, indica el informe. Este fenómeno causó la muerte de unas 70.000 personas en Europa en el verano de 2003 y cada año provoca fallecimientos no registrados de decenas de miles de personas en países en desarrollo.