El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, firmó ayer la compra de nueve fincas rústicas, que suman 120 nuevas hectáreas, situadas en las proximidades del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Esta inversión que alcanza los 2.261.541,83 euros permitirá ganar unos derechos de agua de 446.047,70 metros cúbicos/año, lo que ayudará a «quitar presión sobre el sistema hídrico del Parque y ayudar así a la recuperación de su ecosistema», informó el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM).
Puxeu anunció que el Ministerio utilizará con carácter urgente los derechos de agua adquiridos para apagar el incendio de las turbas detectado en el subsuelo de Las Tablas de Daimiel. En este sentido, indicó que la situación es «crítica» pero no «irreversible», y aseguró que el problema en Las Tablas se resolverá este invierno.
Esta nueva adquisición de fincas se suma a la realizada en el mes de noviembre de 2008. Entonces, el MARM invirtió 1 millón de euros en la compra de 29 fincas en el entorno de Las Tablas, con una superficie de 130 hectáreas y unos derechos de agua de 51.353,80 metros cúbicos/año.
El MARM señaló que con la compra de estas fincas se cumple los términos previstos en el Plan Director de la Red de Parques Nacionales referidos a la incorporación al patrimonio del Organismo Autónomo de territorios imprescindibles para el logro de los objetivos de esta entidad pública. En los últimos, Parques Nacionales «ha llevado a cabo un gran esfuerzo inversor para comprar predios en la zona de influencia que permitan reducir las extracciones de agua en el entorno inmediato de Las Tablas».
Puxeu también explicó que entre los objetivos del MARM se encuentra comprar «de forma inmediata» entre 700 y 900 hectáreas de la zona llamada «preparque» para recuperar los acuíferos y sofocar los incendios en las turbas, sin descartar para ello la expropiación.
Además, anunció que a través de sondeos en el propio Parque se utilizarán entre 3 y 4 hectómetros para sofocar los incendios de las turbas detectados en las últimas semanas en tres focos. También se procederá a preparar el terreno para la inundación con agua procedente de la cabecera del Tajo.
Finalmente, se impulsará de forma inmediata la instalación de caudalímetros en los pozos para mejorar el control sobre el volumen de las extracciones realizadas.