Los sistemas de recarga son claves para la generalización del vehículo eléctrico. En la actualidad hay varios tipos, desde los lentos, idóneos para recargar en casa, hasta los más rápidos, capaces de completar la carga en diez minutos. En España, al igual que en otros países, se aplican planes para extender los puntos de recarga de vehículos eléctricos por diferentes lugares, como gasolineras, hoteles, cabinas telefónicas o centros comerciales.
Diferentes sistemas de recarga eléctrica
En la actualidad, se pueden encontrar tres tipos distintos de sistemas de recarga de vehículo eléctrico:
Carga lenta: es la más estandarizada y todos los fabricantes de vehículos eléctricos la aceptan. Se realiza con corriente alterna monofásica a una tensión de 220 voltios (V) y una intensidad de hasta 15 amperios (A). El tiempo necesario para una recarga completa de la batería ronda las 6 horas. Es apto para garajes privados, ya que es la misma tensión y corriente que la doméstica.
Carga semi-rápida: sólo la aceptan algunos vehículos, aunque es previsible que en fechas próximas sea un tipo de recarga bastante común. La carga se realiza con corriente alterna trifásica, con una tensión de 400V y una intensidad de hasta 63A. En este caso, el tiempo de recarga se reduce hasta unos 50 minutos.
Carga rápida: concebida a más largo plazo por sus mayores complicaciones técnicas. Además, no hay estándares válidos para todos los vehículos que se comercializan, aunque algunos fabricantes ya la admiten. Consiste en alimentar al vehículo con corriente continua a 400V y hasta 600 A. El tiempo de recarga se reduce a unos diez minutos.
El ritmo de implantación de estos sistemas es similar en todo el mundo, según Enrique Monasterio, responsable de la Unidad de Transporte del Ente Vasco de Energía (EVE), si bien algunas iniciativas son más ambiciosas o han empezado antes, como California o Londres. En estos proyectos se utilizan las recargas lentas, pero se apuesta por la estandarización de la semi-rápida en 2015 y de la rápida sobre 2020. Empresas como la israelí Better Place, o las españolas Circutor o BlueMobility, especializadas en estos sistemas de recarga, empiezan a hacerse un hueco en este emergente mercado.
El sistema de carga rápida tarda unos diez minutos
El objetivo sería implantar la carga rápida en vía pública y mantener la carga lenta en los domicilios donde pernoctan los vehículos. Esta última opción es la más lógica para los consumidores, explica Monasterio, ya que carece de problemas técnicos y aprovecha el valle de demanda eléctrica durante la noche. Además, se usaría la energía renovable sin generar distorsión alguna en el sistema.
Otra ventaja interesante para los consumidores sería la tecnología V2G, que permitiría a los vehículos ser almacenes de energía para sus propias necesidades o incluso para venderla a la red eléctrica.
El precio de los postes de recarga varía de manera enorme en función del tipo de recarga y del emplazamiento del mismo, según Monasterio. En cuanto al nombre de estos sistemas, los expertos prefieren hablar de “puntos o estaciones de recarga de vehículo eléctrico”, y no de “electrolineras”, como se lee y oye en algunos medios, porque proviene de la palabra “gasolina” que es el combustible que se quiere sustituir.
En el camino a la implantación del sistema, la estandarización es otro aspecto esencial. La Comisión Europea ha dado un paso importante, al solicitar en fechas recientes a los organismos europeos de normalización (CEN-CENELETEC y ETSI) que desarrollen un cargador común para coches, motos y bicicletas eléctricos para mediados de 2011.
Algunos investigadores proponen sistemas más futuristas, como la recarga sin cables. El Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología y la compañía automovilística Nissan trabajan en una tecnología de recarga inductiva que han empezado a probar de manera experimental.
Puntos de recarga de vehículo eléctrico en España
El Ministerio de Industria, a través del proyecto Movele y promovido por el Instituto para el Ahorro y la Diversificación de la Energía (IDAE), espera poner en circulación para finales de 2010 unos 2.000 vehículos eléctricos. Sus responsables han empezado con tres ciudades españolas y se prevé para finales de 2010 la instalación de 546 puntos: 280 en Madrid, 191 en Barcelona y 75 en Sevilla. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros.
Los planes del Gobierno establecen para 2014 el uso de 250.000 vehículos eléctricos en España. Gran parte de esa flota la acogerán las instituciones públicas, algunas de las cuales han llegado a acuerdos con empresas del sector. Las compañías eléctricas son otras de las grandes interesadas en extender el uso de estos sistemas. Iberdrola colaborará con la Junta de Castilla y León para instalar 60 puntos de recarga para coches eléctricos en edificios públicos, que se unirán a otros 40 experimentales en varias zonas de Valladolid y Palencia.
Los planes del Gobierno establecen para 2014 el uso de 250.000 vehículos eléctricos en España
Iberdrola instalará también en los domicilios de los clientes de Mapfre puntos de recarga si así lo solicitan, aunque no sean usuarios de la compañía eléctrica. La reciente Ley de Economía Sostenible del Gobierno posibilita a los consumidores la instalación de estos puntos de recarga en sus domicilios sin necesidad de contar con el permiso de la comunidad de propietarios, una medida para impulsar su generalización.
En Internet, algunos consumidores impulsan ya la instalación privada en los parkings comunitarios y ofrecen detalles sobre los contadores con toma propia necesarios.
Recarga en gasolineras, hoteles, cabinas telefónicas y centros comerciales
La electricidad puede llegar a los vehículos por muchos lugares y no hay que desaprovechar ni los del “enemigo”. Las gasolineras se estudian como uno de los posibles puntos de recarga. Repsol ha firmado un acuerdo con el Ente Vasco de Energía (EVE) para implantar una red de recarga que cubra todo el territorio de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) en los próximos años. Según Enrique Monasterio, responsable de la Unidad de Transporte del EVE, ambas empresas definen en la actualidad las especificaciones técnicas y el modelo de negocio. Si todo va bien, el acuerdo culminará con la creación de una empresa al 50%, que iniciará esta labor a finales de 2010.
Manu Fernández, de Naider, explica que este tipo de acuerdos no son en absoluto contradictorios: “Permitirían la fase de transición de varias décadas entre los automóviles basados en combustibles fósiles y los vehículos eléctricos, además, con el fuerte incentivo de las empresas petroleras por encontrar en el coche eléctrico una oportunidad de diversificación para su negocio”.
Las gasolineras se estudian como uno de los posibles puntos de recarga
En España, la cadena NH instalará 43 puntos de recarga gratuita para coches eléctricos en algunos de sus establecimientos: el Sanvy y el Eurobuilding de Madrid, el Constanza, el Podium, el Calderón y el Numancia de Barcelona, y el Central de Sevilla. La compañía hotelera pretende ofrecer esta posibilidad en algunos de los hoteles de su cadena europea.
Otra posibilidad que se baraja es el aprovechamiento de las cabinas de teléfono. Sus ventajas son varias: se le da una nueva salida a unas infraestructuras casi obsoletas tras la generalización de los móviles, se evita la obra de conexión eléctrica al estar ya hecha, se ofrece un nuevo servicio en lugares públicos, en general cercanos a la acera, y se cuenta ya con una amplia red (Movistar dispone de 60.000 cabinas en toda España).
La opción de las “cabinas de recarga” es una realidad en Madrid, gracias a un acuerdo entre la empresa eléctrica Endesa, Movistar y el ayuntamiento de la capital. Se ha inaugurado una cabina en la sede de Movistar donde, además de hablar por teléfono, se puede recargar el vehículo eléctrico. Los usuarios requieren una tarjeta de prepago similar a las de teléfono, que durante 2010 entregará el ayuntamiento para su uso gratuito. La tarjeta se puede solicitar por correo electrónico (vehiculoelectrico@endesa.es).
En teoría, cualquier lugar público con conexión eléctrica sería susceptible de un punto de recarga. Los centros comerciales son otro de los posibles lugares. Algunos puntos del plan Movele en Sevilla son los aparcamientos subterráneos de varios de estos establecimientos. Como razona Manu Fernández, si ahora algunos centros disponen de parking gratuito, otros servicio extra podría ser el de recarga gratuita de vehículos eléctricos para atraer a nuevos clientes.