Conservación Internacional (CI) es una de las principales asociaciones conservacionistas privadas sin ánimo de lucro internacionales. Fundada en 1987, sus objetivos pasan por desarrollar todo tipo de trabajos científicos, económicos, políticos y de concienciación ambiental que permitan preservar la herencia natural de la Tierra para las generaciones futuras. Para ello, cuenta con unos mil expertos trabajando en 35 países y en cuatro continentes. Uno de estos profesionales es Mauricio Cervantes Ábrego, Director de CI para el Programa Noroeste de México. Licenciado en Biología por la Universidad Nacional Autónoma de México, Cervantes cuenta asimismo con una Maestría Marina, y trabaja también para la ONG Wetlands Internacional y el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF).
No es un problema de hoy, sino de varios cientos de años atrás, desde el momento en cómo hemos interpretado la presencia humana en la Tierra, con el consecuente uso de sus recursos y los estilos de vida que hemos favorecido. El hombre tiene como condición modificar su medio ambiente para alcanzar óptimas condiciones de vida. Y no importa donde se encuentre: desde el Sahara, hasta las nieves perpetuas, hemos modificado los ecosistemas con el propósito de mantener un estilo de vida cómodo.
Para ello, el hombre modifica el ecosistema con recetas muy básicas y a diferencia de la mayoría de las especies silvestres, que se distribuyen en condiciones ambientales favorables. Por ejemplo, los europeos durante su etapa de exploración llevaron consigo todo un grupo de especies seleccionadas por varios cientos de años con el propósito de colonizar tierras y buscar que este grupo de especies seleccionadas se adecuaran a las nuevas condiciones, como caballos, cerdos, chivos, reses, ovejas y a nivel vegetal el trigo. La etapa de colonización hubiera sido muy diferente si dichos exploradores hubieran ido con el propósito de adecuarse al medio ambiente y respetar sus condiciones específicas.
Cambiar en la última etapa del siglo XX y principios de la del XXI más de 4 siglos de tendencias es difícilCambiar en la última etapa del siglo XX y principios de la del XXI más de 4 siglos de tendencias es difícil. Hoy día, debemos aceptar la responsabilidad de que como especie humana seguimos bajo un proceso de expansión creciente y con un desarrollo tecnológico y económico muy desigual. En ese sentido, es difícil abordar tendencias globales y revertirlas, puesto que es el sacrificio sería bastante alto.
Para empezar, los “hotsposts” identificados por CI, es decir, puntos calientes caracterizados por niveles excepcionales de biodiversidad y de pérdida severa de su hábitat. Y en general, todos los procesos ecológicos que sean alterados, modificados o anulados y que de manera masiva afecten al ciclo vital de las especies, como el deshielo de los polos y los glaciares, la contaminación generalizada de suelos y costas, la tala inmoderada, etc.
Las próximas generaciones podrán ver un planeta como el que aún se puede disfrutarPor supuesto que sí; no tendría ningún propósito hacer lo que hacemos si se supiera que no lo van a disfrutar.
La concienciación es la más importante de todas ellas. Si no hay voluntad humana por cambiar, ningún esfuerzo va a ser suficiente. Y cambiar se refiere a cambiar en todos los sentidos: en lo económico, en lo político, en lo legal, etc. Consecuentemente, ese cambio de actitud se debe registrar en los diversos ámbitos; el primordial y el más significativo debe ser en el consumo desmedido e injustificado.
Por ejemplo, los combustibles. Hoy día, la mayoría de la gente considera que poseer un vehículo es un derecho. Sin embargo, poseer un vehículo representa más un privilegio que conlleva una responsabilidad. Bajo esos términos, los patrones de consumo favorecen el derecho más que el privilegio. Los resultados son evidentes: Economías emergentes como China, India y México buscan basar sus economías bajo este patrón de consumo, lo que favorece el incremento de la industria del combustible para las economías consolidadas del primer mundo.
El consumidor debe informarse de que está adquiriendo con el propósito de saber qué efecto está causando con su compraUna de las principales responsabilidades de un consumidor es informarse de que está adquiriendo y preguntarse cuál es la procedencia de los productos que está adquiriendo, simplemente con el propósito de saber qué efecto está causando con su compra. Por otro lado, cuáles son los impactos al medio ambiente o a la salud por el uso de los artículos, y no está de más conocer cuál es la condición de dichos productos respecto a su uso en determinada región. En otras palabras, los patrones económicos no obedecen a los patrones ecológicos de distribución.
Por ultimo, el empaquetado de los artículos que uno adquiere tiene un origen y un destino. Una sociedad responsable debe buscar una legislación responsable que establezca que el destino del empaquetado sea responsabilidad de las empresas, con el único propósito de que el reciclaje tenga un sentido de responsabilidad. Es obvio que el consumidor no tiene esa responsabilidad, puesto que si fuera lo contrario no tendríamos graves problemas de acumulación de este tipo de productos en diversas partes del mundo.
Hay varios tipos y niveles de desarrollo sustentable, dependiendo del país (en lo político, económico, jurídico y cultural). Bajo esa óptica, cada región en el mundo tiene una condición diferenciada respecto al desarrollo sustentable, la cual no es igual entre las diferentes escalas económicas de los países.
Cada región en el mundo tiene una condición diferenciada respecto al desarrollo sustentableCI ha logrado definir, a través de diferentes estrategias, las áreas prioritarias de conservación a nivel global. En este sentido, el primer gran logro fue identificar los “hotsposts”. A la larga llevaron a definir propuestas globales de priorización, como las áreas silvestres menos impactadas por el hombre, y recientemente lo que nosotros denominamos “áreas marinas prioritarias”. En definitiva, se ha logrado desarrollar una estrategia global de conservación.
Uno de los más grandes queda explícito en su misión: que las sociedades humanas puedan vivir en armonía con la naturaleza. Adicionalmente, hemos hecho una labor en lo individual, para que cada ciudadano posea la conciencia y el compromiso correspondiente para atender esta misión. Ejemplos como el cambio climático representan un verdadero reto no solo para CI, sino para la sociedad en su conjunto.
En España hay 16 especies en peligro crítico de extinción, haciéndose indispensable protegerlasCI trabaja en alianza con la Fundación Biodiversidad de España. El convenio realizado tiene el objetivo de fomentar la producción de reportajes ambientales, y reconocer la excelencia profesional de los periodistas que cubren temas ambientales en países ricos en biodiversidad. De toda Europa, España es uno de los países con mayor biodiversidad, y se está trabajando por conservarla. Según informa la Fundación Biodiversidad, en España hay 16 especies en peligro crítico de extinción, haciéndose indispensable protegerlas, y para lograrlo se han creado diversas estrategias, como por ejemplo, para el lince ibérico, el oso pardo cantábrico y el águila imperial ibérica, entre otras.