Karmele Llanos (Bilbao, 1978) forma parte de la ONG británica International Animal Rescue (IAR). Desde 2003 se encuentra en Indonesia para tratar de evitar la extinción de los orangutanes, contra los que el ser humano comete todo tipo de barbaridades, a pesar de compartir el 97,8% del ADN. Esta veterinaria es una de las pocas personas en el mundo que trabaja en este objetivo, una auténtica lucha contra reloj, ya que dentro de una década podrían no quedar suficientes individuos para garantizar su supervivencia.
En su opinión, si bien sigue habiendo cazadores furtivos, la principal amenaza contra estos grandes simios es la industria del aceite de palma, que está transformando su hábitat en extensas plantaciones. Además de con orangutanes, Llanos trabaja en la defensa de las dos únicas especies de primates no protegidas aún en Indonesia, el macaco de cola de cerdo (Macaca nemestrina) y el macaco de cola larga (Macaca fascicularis). Su labor ha sido recientemente galardonada por los Premios Naider Acción y Compromiso 2007.
Elegí trabajar con especies salvajes por dos motivos. En primer lugar, porque en muchos casos, como ocurre con el tráfico ilegal, circos, zoológicos, etc., su bienestar está comprometido, y en segundo lugar, porque para mí, la labor de los veterinarios en conservación es una de nuestras principales responsabilidades. Después elegí trabajar con primates, aunque más bien, ellos me eligieron a mí. Y por supuesto, la figura de los grandes simios siempre me llamó la atención por su gran parecido a los humanos, pero sin maldad.
Con la destrucción de las selvas no sólo desaparecen los grandes simios, sino todas las especiesPuede haber remedio ahora si hay un mayor compromiso por los gobiernos del primer mundo en ayudar y parar el ritmo de destrucción. Sin embargo, estamos en una cuenta atrás y habrá que reaccionar pronto.
En realidad no se trata sólo de salvar a los grandes simios, sino a un ecosistema entero en el que viven muy diversas especies. Con la destrucción de las selvas y del hábitat de los animales que viven en ella no sólo desaparecen los grandes simios, sino todas las especies. Supongo que cuando el ser humano se quede solo en este planeta se dará cuenta de que sí merecían la pena. Por otra parte, los grandes simios son nuestros parientes genéticos más cercanos. Si el ser humano no se siente responsable de la supervivencia de estos, mucho menos cabe esperar que sienta ninguna responsabilidad por conservar otras especies.
No se trata de dar un hogar y un trabajo a todos los simios, sino de darles el derecho a vivir sin sufrimientoCreo que hay mucha ignorancia y mucha despreocupación por entender lo que no interesa a las mayorías. Por supuesto que no se trata de dar un hogar y un trabajo a todos los simios. Se trata de darles el derecho a vivir sin sufrimiento, bien sea conservando los hábitat naturales para estas especies, o bien sea prohibiendo el uso y explotación de estos animales para beneficio del humano, para espectáculos en circos y zoológicos, o para experimentación en medicina humana.
Sólo se pide que se respete el hecho de que estos animales, al igual que las personas, también sufren, y que aunque seamos superiores en desarrollo intelectual, son muy parecidos a los humanos. Por tanto, también tienen los mismos sentimientos que los humanos y también tienen derecho a ser respetados.
En los países donde hay tanta corrupción, las leyes no se cumplen y las autoridades CITES también son corruptasNo, CITES tan solo es un tratado y las leyes se imponen a nivel de cada país. En los países donde hay tanta corrupción, las leyes no se cumplen y las autoridades CITES también son corruptas, por lo que CITES no tiene ningún efecto.
Supongo que las ONG que trabajan por los animales en España tienen suficiente trabajo en el propio país, y además carecen de suficientes fondos. Sin embargo, tampoco entiendo por qué a nivel de administraciones tampoco hay interés. Creo que la mayoría de las instituciones velan más por el “politiqueo”, es decir, en gastar un montón de dinero en lo que hace felices a los votantes, no en buscar la manera de invertir el dinero de forma eficaz.
La mayoría de los biocombustibles son más dañinos para el medio ambiente que los propios combustibles fósilesLa mayoría de los biocombustibles son más dañinos para el medio ambiente que los propios combustibles fósiles. La obtención de aceite en grandes cantidades que pueda suplir las necesidades energéticas del mundo desarrollado supone la producción de monocultivos que devastan las selvas, acabando con toda la biodiversidad de los ecosistemas más ricos del mundo. ¿Cómo se les puede llamar a estos combustibles “bio”?
No, en absoluto, que me lo demuestren. Las inversiones en conservación no llegan al 1% de los beneficios de los parques zoológicos, y cualquiera puede ver por si mismo que la mayoría de los zoológicos españoles no llegan ni a un mínimo estándar en bienestar animal. ¿Quién controla esto?
La mayoría de los zoológicos españoles no llegan ni a un mínimo estándar en bienestar animalEnterándose bien de los productos que consumen, intentando consumir siempre productos de la tierra y no de importación, no comprando maderas tropicales, no consumiendo biodiesel de palma… Y por otro lado, se pueden hacer donaciones o pertenecer a grupos ecologistas o grupos para la protección de los animales.
Me veo allí hasta que alguien me sustituya y mi trabajo tenga continuidad incluso aunque yo no este allí, o cuando ya no queden más selvas o más animales que salvar.