La idea es sencilla, barata y ecológica: reutilizar contenedores de barco fuera de servicio para transformarlos en edificios, con los considerables ahorros de tiempo, energía, materiales y dinero para sus inquilinos. Diversas empresas de todo el mundo llevan años levantando todo tipo de viviendas para uso residencial y profesional utilizando estas estructuras industriales.
Imagen: Urban Space Management
Las casas realizadas a partir de contenedores de barco presentan varias ventajas para el medio ambiente y el bolsillo de sus inquilinos. En primer lugar, el medio ambiente lo agradece, ya que al reaprovechar estos contenedores se evita que acaben como residuos.
Su concepción final es más rápida y menos costosa que una casa convencional: el precio puede llegar a reducirse hasta un 50%Al ser ya una estructura totalmente reutilizable, no se requieren nuevos materiales para la parte principal de la vivienda. La cantidad de hormigón necesaria es muy pequeña, por lo que se reduce su impacto. Además, su concepción final es más rápida y menos costosa que una casa convencional. En este sentido, el precio puede llegar a reducirse hasta un 50%, según la empresa británica Urban Space Management, una de las impulsoras de este tipo de edificios.
La flexibilidad, movilidad y facilidad a la hora de apilarse de los contenedores son, además, características idóneas para crear todo tipo de viviendas a medida de las necesidades de sus inquilinos, tanto para usos residenciales como de trabajo. Cualquier tipo de habitáculo interior es posible, ya sea una cocina, un comedor, un dormitorio, un despacho o una sala de reuniones.
Imagen: Urban Space ManagementAsimismo, el potencial modular de los contenedores permite a los diseñadores todo tipo de posibles combinaciones. De esta manera, se pueden crear viviendas con más o menos habitaciones, o de varios pisos, y en los que la integración de escaleras, ascensores, agua corriente, electricidad, saneamientos, u otro tipo de infraestructuras no ofrece problema alguno.
Y para ser aún más ecológicos, sus constructores pueden utilizar sistemas como tejados ajardinados, mini-aerogeneradores o paneles solares, así como diversos materiales respetuosos con el medio ambiente.
Ejemplos en todo el mundo
En Reino Unido, la empresa Urban Space Management ha construido y diseñado la «Ciudad Contenedor». Ubicada en la recuperada zona de Docklands, al este de Londres, la primera fase se remonta al año 2000, y la idea inicial era construir locales baratos para artistas aprovechando contenedores sin uso.
Sus responsables, los arquitectos Nicholas Lacey y Buro Happold, creaban un sistema de diseño flexible para aprovechar mejor los contenedores, permutando las unidades para conseguir mayores posibilidades de espacio. Gracias a su éxito, esta zona cuenta ya con una segunda fase de construcción, en la que también se ofrecen viviendas residenciales. Asimismo, su sistema de diseño se ha utilizado en otras construcciones en Reino Unido tan diversas como aulas de colegio, oficinas o centros para jóvenes.
Imagen: Urban Space ManagementEl estudio de arquitectura neoyorquino Lot-ek es otro de los pioneros en la concepción y fabricación de casas a partir de contenedores de barcos. En 2002 crearon la «Unidad Vivienda Móvil», que se convirtió en un modelo, tanto por la idea en sí como por su atractivo diseño.
Posteriormente, este estudio, dirigido por los arquitectos Ada Tolla y Guiseppe Lignano, ha continuado ofreciendo más posibilidades al respecto, como el «Kit de Casa Contenedor», dirigido para su generalización en entornos residenciales. Además de contenedores, los responsables de Lot-ek han reutilizado otros elementos industriales, como el fuselaje de un avión.
Además de Urban Space Management y Lot-ek, otras iniciativas en todo el mundo demuestran que las casas contenedor son una opción factible e interesante, algo más que una curiosidad ecologista.
También en Estados Unidos, concretamente en Seattle, Studio 320 reutiliza y recicla diversos residuos post-industriales, como los contenedores de transporte, y emplea nuevos sistemas y materiales respetuosos con el medio ambiente, como paneles solares, aislantes ecológicos o recogida de agua de lluvia para la construcción de viviendas. Asimismo, este estudio ha diseñado para la ONG Médicos Sin Fronteras una unidad móvil a partir de este tipo de contenedores para su uso como vivienda y centro de salud en países en vías de desarrollo.
Por su parte, el estudio de arquitectura Leger Wanaselja propone un estilo más tradicional en sus casas contenedor. Su ejemplo más destacado son las viviendas construidas en lo alto de una colina en el barrio de Bahía Este en San Francisco, California, en las que incorpora todo tipo de sistemas ecológicos.
En Nueva Zelanda, Ross Stevens, un diseñador industrial de la Universidad Victoria, ha construido un edificio de tres plantas con contenedores y otros materiales recuperados, integrando el conjunto en plena naturaleza.
Keith Dewey, un arquitecto de la Columbia Británica (Canadá), propone el «Zigloo Domestique«, un diseño «hágalo usted mismo» orientado a familias que no quieran gastarse mucho dinero. Para dar ejemplo, el propio Dewey ha construido su vivienda con este sistema en el barrio de Fernwood, en el centro de la ciudad de Victoria.
Imagen: Verbus SystemsLas posibilidades de los edificios contenedores no se limitan a un uso residencial. Así lo demuestra por ejemplo la cadena Travelodge, que ha inaugurado un hotel en Uxbridge (Reino Unido) de 120 habitaciones a partir de 86 contenedores de varios tamaños, cuyo interior es idéntico al de los demás hoteles de esta empresa. Su constructor, Verbus Systems, asegura que este sistema le ahorrará a la cadena hotelera más de medio millón de libras y al menos diez semanas de construcción, además de conseguir reducir en un 70% la generación de residuos. Tal es el nivel de satisfacción de sus propietarios que planean la construcción de otro hotel similar, en este caso con 307 habitaciones, en Heathrow.
Imagen: Verbus SystemsPor su parte, el estudio TempoHousing ha creado en la ciudad holandesa de Amsterdam una residencia de estudiantes a partir de contenedores de barco, denominada Keetwonen, con mil estancias de capacidad. Las habitaciones disponen de todas las comodidades necesarias, incluido Internet. Asimismo, el complejo incorpora diversos sistemas ecológicos, como aprovechamiento del agua de lluvia, y cuenta con un café, un supermercado, oficinas e incluso un área deportiva.