Cada vez más personas se animan a montar un huerto urbano mini en su casa. Una pequeña terraza, un balcón, el alfeizar de una ventana o un patio pueden ser un lugar de cultivo de todo tipo de frutas, verduras y hortalizas. Para ello, no hace falta ser un agricultor profesional, pero es necesario tener unos conocimientos básicos para conseguir los resultados deseados. Este artículo explica seis consejos para poner en marcha un mini huerto urbano y sacarle el máximo rendimiento.
1. Elegir bien el cultivo
Las posibilidades de un huerto urbano mini son muy variadas, ya que se puede optar por plantas aromáticas y especies, verduras, hortalizas, etc. Para ello, hay que saber cuánto espacio útil se tiene, las horas de sol que se reciben o la fecha de siembra y recolección. Algunos cultivos son de primavera, otros de verano, otros tienen unas fechas más amplias, aunque siempre hay que evitar el invierno.
Las especies que mejor se adaptan a un huerto urbano mini son salvia, romero, albahaca, tomillo, cebollino, lechugas, tomates, pepinos, pimientos o berenjenas. Pero la lista no acaba ahí. Si se plantarán especies diferentes, es conveniente tener en cuenta si son compatibles entre ellas y hacer asociaciones de cultivos para mejorar su desarrollo y su defensa ante las plagas. Por ejemplo, el tomate casa bien con la lechuga, el perejil o el apio, pero hay más posibles combinaciones.
2. Conseguir el material necesario
Las posibilidades de un huerto urbano mini son muy variadasUn huerto urbano mini no es caro, pero requiere de ciertos elementos que pueden suponer una pequeña inversión. Las semillas son muy baratas y se pueden comprar en sobres que duran para varias cosechas. Si queremos acelerar el cultivo y aumentar las posibilidades de éxito, hay que conseguir la planta ya germinada y con el tamaño idóneo para replantarla.
Los tiestos, maceteros, jardineras, etc. dependerán del espacio disponible y del tipo de cultivo. Hay diversos tamaños y calidades, y se pueden adquirir, o bien reutilizar latas, garrafas de agua o cubos de plástico con varios agujeros en el fondo. También hay diversas posibilidades, como huertos urbanos mini elevados, en forma de pirámide, sistemas para plantas trepadoras, etc.
El responsable del huerto urbano mini necesita ciertos elementos para el cuidado y recolección, como unas tijeras de poda, un recipiente para el riego y tierra y abono. Las plantas que crecen en altura, como los tomates, necesitan una guía, como una caña o una varilla de madera.
3. Preparar y cuidar bien la cosecha
Los recipientes tienen que ubicarse en el mejor lugar posible, con espacio suficiente y las mejores horas de luz y orientación disponibles. La tierra es conveniente que tenga sustratos ricos en materia orgánica y minerales que le ayuden a crecer. El recipiente se rellena con el sustrato y se entierran las semillas con unos centímetros de distancia para desarrollarse y, a continuación, se las riega de forma moderada.
4. Regar de forma adecuada
El agua es una de las claves para que un mini huerto urbano prospere. Al tratarse de pequeños recipientes, el riego tiene que dosificarse de manera correcta. La falta de agua puede secar la planta, pero el exceso puede ahogarla. El tiesto debe tener agujeros para facilitar el drenaje y que las raíces no se pudran. Se le puede poner un plato u otro macetero mayor para contener el exceso de agua y aprovechar el resto para más tarde. También es preferible regar a primera hora de la mañana o por la noche.
Cada planta tiene unas necesidades concretas. En caso de duda, es preferible quedarse algo corto que pasarse. La observación de las plantas nos dirá si precisan o no más agua. La lluvia es la fuente idónea, pero si no es posible, se pueden utilizar regaderas o cualquier recipiente, a poder ser con el agua reposada, y tener cerca un grifo. Lo apropiado sería instalar un sistema automático de riego por goteo.
5. Aprovechar el compostaje
Para un mejor crecimiento y producción de los cultivos es conveniente abonarlos dos o tres veces al año. Una forma ecológica y casera es aprovechar el compostaje, un sistema de reciclaje que transforma restos orgánicos en abono. Se pueden usar compostadoras domésticas como NatureMill o GG02.
6. Conocer otras iniciativas de huertos urbanos mini
La experiencia de otras personas que ya cultivan en su casa, el intercambio de ideas y trucos, nos puede ayudar a poner en marcha nuestro propio huerto urbano. Internet ofrece mucha información, y las redes sociales son una forma de contactar con gente de otros lugares con intereses comunes. En este sentido, se pueden encontrar páginas web interesantes que explican «cómo hacer un huerto urbano económico, casi gratis»; una guía paso a paso para conseguir un huerto urbano en el balcón; un blog donde su autor ofrece detalles sobre su mini huerto urbano; o un «mini labriego«, como se autodenomina, que utiliza redes sociales como Facebook, YouTube o Flickr para contar sus experiencias.