Los datos del Departamento de Energía de Estados Unidos parecen confirmar que el uso de nitrógeno para el inflado de los neumáticos incrementa el kilometraje hasta en un 3,3%, además de reducir su desgaste y proyectar menos emisiones contaminantes.
Las moléculas de nitrógeno son mayores, y por tanto pesan más que las de oxígeno, por lo que el nitrógeno se escapa más lentamente, además de que resiste mejor el calor, reduce la oxidación y respeta el medio ambiente, según informó ayer la cadena de noticias estadounidense CBS. Los neumáticos de los coches de carreras, grandes camiones comerciales y aviones utilizan nitrógeno desde hace años. Ahora se está convirtiendo en una corriente dominante para los fabricantes de neumáticos, que esperan que estas ventajas lleguen también a los usuarios de vehículos convencionales.
Según datos recientes facilitados por estos fabricantes, sólo uno de cada cinco automovilistas revisa regularmente la presión de sus neumáticos. Y ahí se encuentra precisamente otra de las ventajas del nitrógeno, ya hace que las ruedas y su presión no necesiten ser revisados continuamente. Sobre esta cuestión, la Administración Nacional de Tráfico por Carreteras estadounidense anima a los conductores a que tengan sus neumáticos correctamente inflados, tanto por seguridad como por eficiencia.
A escala nacional, menos de un 10% de los fabricantes de neumáticos ofertan nitrógeno, «pero el número está aumentando», según afirmó el editor de la revista estadounidense «Fabricantes de Neumáticos Modernos», Bob Ulrich. Por su parte, el director de la compañía de neumáticos «Tire Warehouse», Marty Mailhot, afirmó que su compañía está actualmente trabajando para introducir también el hidrógeno en balones de fútbol y en piezas para los barcos.