En invierno la nieve se convierte en uno de los mayores enemigos de los conductores por lo que las cadenas son el accesorio indispensable a portar en el maletero del vehículo en caso de realizar algún viaje. De hecho, la Dirección General de Trafico ha lanzado una campaña para aconsejar a los conductores que lleven las cadenas en el maletero entre noviembre y marzo y que se aseguren de saber colocarlas.
Pero, según un estudio elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE), el 67% de los conductores españoles admiten que no saben poner las cadenas para la nieve en el coche.
Generalmente las cadenas no suelen ser cómodas a la hora de montarlas en condiciones climáticas adversas para la circulación, sobre todo, el gancho interior. En caso de no haber colocado nunca las cadenas es recomendable probar el montaje de las mismas antes de realizar un viaje si se prevé que va a ser necesario utilizarlas. Es importante comprobar cómo se mete el enganche interior de la cadena o a través del gato desmontar la rueda, poner las cadenas en el neumático y volver a montar la rueda.
Una vez se vea en la necesidad de montar la cadenas en la carretera lo conveniente es apartarse al arcén o a un sitio seguro y colocarlas con el vehículo en recta. También conviene evitar ponerlas con el coche en pendiente. La colocación de las cadenas debe hacerse en las ruedas motrices para el caso de vehículos con tracción en un solo eje, bien en la ruedas delanteras o traseras, según donde lleve la tracción. Sin embargo, en los vehículos de tracción total, es decir los 4×4, es conveniente poner cadenas en las cuatro ruedas, aunque si sólo se dispone de un juego deben colocarse siempre en el eje delantero, ya que son las ruedas encargadas de cambiar de dirección y las que más tracción pierden.
Después de colocar las cadenas debemos comprobar si se ajustan y asientan bien sobre los neumáticos. La cadena se considera ajustada perfectamente cuando tiene un juego tirando de ella por encima de la banda de rodadura de alrededor de 1,5 centímetros sobre dicha banda de rodadura del neumático. Al principio y a los pocos metros de recorrido se aconseja parar y mirar la holgura, ya que si están excesivamente flojas pueden ir golpeando al coche. Además de tensar las cadenas en caso necesario hay que comprobar que no se haya soltado el enganche.
Al circular con cadenas no debemos superar la velocidad de 50 kilómetros por hora, igualmente hay que evitar el cambio de marchas y adelantamientos peligrosos o frenadas violentas. Debemos tener en cuenta que el comportamiento del vehículo se modifica al circular con cadenas en asfalto sin nieve o hielo, de modo que resulta necesario conducir a velocidad moderada porque se precisa un mayor recorrido en la frenada y para evitar daños en el vehículo debido a las vibraciones.
Posteriormente a la utilización de la cadenas se aconseja lavarlas con agua corriente y dejarlas secar a temperatura ambiente antes de guardarlas en la caja para así conseguir una mejor conservación. De todas formas, para utilizar correctamente las cadenas es importante seguir las indicaciones del manual de uso y mantenimiento del automóvil en el apartado referente a las cadenas para la nieve.
Por otra parte, antes de adquirir las cadenas debe comprobar cuáles son las dimensiones de los neumáticos y cerciorarse de que esas medidas aparecen en la caja de las mismas. Actualmente en el mercado existe una gran variedad de cadenas de distintas marcas, modelos y precios para poder elegir la más adecuada al vehículo. Los precios oscilan desde los 18 euros, la gama más sencilla y a su vez la más incómoda de montar para vehículos ligeros y de pequeña cilindrada, hasta los 360 euros la serie más alta.
Aparte de las cadenas existen unos neumáticos diseñados para conducir sin dificultad por hielo o nieve que son los llamados M+S. El mayor inconveniente de estos sustitutivos de las cadenas es su gran desgaste en el asfalto seco.