Los cirujanos traumatólogos están a punto de lograr el sueño de curar las fracturas con «una píldora en sustitución de la escayola», afirmó ayer Vilmos Vecsei, presidente del Congreso Europeo sobre Accidentes, que se está celebrando en Viena (Austria). Esa píldora, que se encuentra en estudio, podría obtenerse en un futuro mediante unas hormonas que fomentan el crecimiento de tejidos y la tecnología genética, precisó Vecsei.
La medicina actual dispone ya de una serie de métodos que mejoran las perspectivas para pacientes con fracturas de lenta o mala curación, como es la fisioterapia ayudada por impulsos eléctricos, la cría de células precursoras de material óseo, y los medicamentos específicos.
Sin embargo, uno de los campos más complicados siguen siendo las operaciones de columna vertebral. Mientras que la operación de menisco hoy en día se realiza ya con métodos de laparoscopia y endoscopia, atender a un enfermo con una fractura de vértebra significa aún practicarle un corte grande que afecta al cuello, pecho o vientre, e implica una semana de unidad de cuidados intensivos y dolor para el paciente, señalaron los especialistas. Este encuentro internacional de cirujanos especialistas en traumatismos causados por accidentes, se prolongará hasta el 8 de mayo, con la presencia de 1.500 expertos.