El médico de familia acostumbra a ser el primer profesional sanitario al que se consultan problemas de malos tratos domésticos, seguido de los servicios de urgencias, del psiquiatra y del trabajador social. Así se desprende de un estudio realizado por el grupo de investigación en violencia doméstica de Castilla y León presentado en la Reunión de la Sociedad Europea de Médicos de Familia (WONCA), celebrado recientemente. Según el estudio, el 60% de los médicos informó sobre los pasos a seguir cuando detectó el problema, pero sólo la mitad realizó el seguimiento del caso.
El objetivo del estudio, en el que han participado mujeres con una edad media de 39 años, fue estudiar el procedimiento seguido por los profesionales sanitarios ante los malos tratos mediante la percepción de las víctimas. Casi la mitad de las encuestadas (44,24%) sufrió maltrato físico y psicológico, el 31,78% sólo psicológico, y un 3,1% sólo físico. El 81,25% lo sufrió más de un año, el 39,5 % más de cinco años, y el 25% más de 10 años. Casi la totalidad declara que la primera persona a la que confiesan la situación que padecen pertenece a su entorno más cercano, familiar o amigo. Sólo un 48,9% de ellas lo había denunciado previamente y más de la mitad (53,3%) necesitó atención médica debido al maltrato.
Los resultados ponen de manifiesto que el médico supo de la situación porque se lo preguntó directamente a la mujer, sólo en un 7,9% de los casos. La mayoría de las veces (77,5%) es un familiar o la propia víctima quien se lo cuenta al profesional sanitario. Según Carmen Fernández, una de las autoras del estudio y experta en violencia doméstica de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), «la falta de tiempo y el temor a invadir la esfera privada de la mujer son algunas de las razones que se alegan para no preguntar, lo que explicaría el diagnóstico tardío».
«La elevada frecuencia a la consulta, la ansiedad prolongada no justificada y los entornos de posible riesgo que el médico de familia conoce gracias a su relación con la mujer y su familia constituyen elementos que deben animar al facultativo a investigar si existe o no una situación de violencia doméstica», añade la experta.
Los datos sobre el maltrato en España proceden de las denuncias y fallecimientos registrados y de los resultados de la encuesta realizada por el Instituto de la Mujer. No obstante, se estima que las denuncias representan sólo entre un 5% y un 10% de los casos existentes. Se calcula que más de dos millones de mujeres españolas sufren maltrato y, en un millón y medio de estos casos, el agresor es la pareja o ex pareja.