El actual ministro de Sanidad de México y candidato a dirigir la Organización Mundial de la Salud (OMS), Julio Frenk, ha firmado un pacto entre su departamento y las tabaqueras Philip Morris y British American Tobacco (BAT) que compromete gravemente la eficacia de la política mexicana de prevención y control del tabaquismo, según ha denunciado el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que cita fuentes de demostrada solvencia.
El CNPT explica que en virtud de dicho pacto ambas multinacionales se comprometen a «donar» un peso por cada paquete de cigarrillos vendido en México, y, a cambio, el Gobierno mexicano se muestra dispuesto a flexibilizar las medidas políticas de prevención y control del tabaquismo a las que se comprometió cuando ratificó el Convenio Marco para el Control del Tabaquismo (CMCT) de la OMS.
Entre las cláusulas de este pacto el Comité destaca que todo el dinero aportado por la industria es considerado una «donación benéfica» y, por tanto, es fiscalmente desgravable; y que dichas donaciones se mantendrán sólo si el volumen de ventas no disminuye, y con la condición de que el Gobierno mexicano no incremente los impuestos. Si alguno de estos requisitos falla, las donaciones serán interrumpidas.
Además, el acuerdo contempla «tibias limitaciones» a la publicidad, avisos sanitarios ambiguos en las cajetillas de tabaco y de menor tamaño al recomendado en el CMCT, junto a otras consideraciones que, según el CNPT, impedirán que se puedan adoptar medidas eficaces en el futuro contra el hábito.
Frenk ha justificado el pacto como la única medida económica que permite destinar fondos a la política de prevención del tabaquismo, dado que no hay impuestos finalistas para la salud en México. Pero el Comité precisa que este argumento ignora el hecho de que el Gobierno podría haber incrementado los impuestos del tabaco y dedicarlos a políticas de protección de la salud.