Desde que en marzo se hiciera público que varios trabajadores de la sede de Gas Natural en Barcelona padecían una rara aunque leve enfermedad dermatológica, lipoatrofia semicircular, no cesan de aparecer nuevos casos en diferentes empresas. En Cataluña se acercan ya a los 300 enfermos.
La última entidad de la que se tiene noticia de afectados es La Caixa, según informaron ayer fuentes de la propia empresa. Estas cifran el número de casos en 64 en toda España, aunque no facilitaron en qué comunidades autónomas. Los primeros se localizaron en las oficinas centrales, situadas en las dos emblemáticas torres que La Caixa tiene en Barcelona.
La combinación de electricidad estática, baja humedad relativa en los edificios cerrados y presencia de mobiliario metálico podría ser la causa de esta enfermedad
En una nota difundida por la entidad, La Caixa ha señalado que la Generalitat ha confirmado que el origen de esta enfermedad «no está claramente identificado».»La mayoría de los nuevos casos detectados corresponde a empleados de distintas oficinas de varias comunidades autónomas, por lo que se descarta que el problema tenga su origen exclusivamente en la sede central de La Caixa, donde trabajan los primeros afectados», ha añadido la entidad financiera, que emplea a 25.000 personas.
Estos casos se suman a los 230 trabajadores afectados a día de hoy en la sede central de Gas Natural en Barcelona y a los 15 que, según Comisiones Obreras (CC.OO.), han sido detectados en el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), situado en Hospitalet de Llobregat, aunque el Departamento de Trabajo de la Generalitat habla de un solo caso.
Por último, en la Torre Agbar, sede del grupo Aguas de Barcelona, se ha diagnosticado un caso de lipoatrofia semicircular y alrededor de una treintena más de personas presentan los síntomas de esta enfermedad después de que muchos de los 700 empleados del edificio se sometiesen voluntariamente a pruebas médicas en la última semana.
«Enfermedad tecnológica»
Los especialistas dicen que esta «enfermedad tecnológica» se da cuando se produce la combinación de una serie de elementos en un edificio: electricidad estática, baja humedad y presencia de muebles con elementos metálicos que conducen esa electricidad. En algunos ámbitos comienza a hablarse de epidemia laboral, aunque se insiste en que estamos ante una afección leve que consiste en una pérdida de tejido adiposo en zonas del cuerpo, que no duele ni se muestra con herida y que remite en cuanto desaparecen las causas que la provocan.
El sindicato CC.OO. ha lamentado en un comunicado que la actitud de la dirección de La Caixa y de la mutua de accidentes «no haya sido lo proactiva que hubiese sido deseable» y que «se nieguen a contemplar la evidencia del origen laboral de los casos».
En este sentido, la consellera de Trabajo de la Generalitat, Mar Serna, aseguró en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu que se elaborará un protocolo de actuación en casos de aparición de lipoatrofia en centros de trabajo y que se difundirán entre los agentes sociales y económicos las medidas que se deben adoptar al respecto.
Humidificadores y tomas de tierra
La consellera remarcó que «se está demostrando» que a través de la aplicación una serie de medidas, como la instalación de humidificadores y de tomas de tierra, se puede reducir o eliminar el riesgo de desarrollar esta enfermedad, cuyos efectos son reversibles.