Unos 800.000 trabajadores de la hostelería continúan expuestos aún en España al tabaquismo pasivo, pese a la entrada en vigor de la ley antitabaco, según denuncia el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra mañana, jueves.
Este organismo, integrado por más de 40 sociedades médicas y otras asociaciones del sector sanitario, reconoce que éste es unos de los «puntos débiles» de la mencionada normativa, por lo que considera que ha llegado el momento de contemplarlo así y de «actuar en consecuencia».
El CNPT pide que se amplíe la protección frente al humo ambiental del tabaco a los sectores de ocio y hostelería. Ello, dice, «además de beneficiar a los clientes, equipararía los derechos de sus cientos de miles de empleados con los del resto de trabajadores». Apuesta además por que el Ministerio de Trabajo acepte formalmente los riesgos del tabaquismo pasivo en el medio laboral y contribuya a que se reconozcan sus efectos en la salud como enfermedad profesional.
Y es que el tabaquismo pasivo sigue siendo un importante factor de enfermedad y muerte. Las cifras que baraja el CNPT indican que actualmente el 14% de todas las muertes relacionados con el trabajo se deben al humo inhalado del tabaco, así como el 2,8% de los casos de cáncer de pulmón.
«Muchas de estas personas trabajan en los sectores de la hostelería y las industrias del ocio y el entretenimiento, donde, con la ley en la mano, todavía es posible fumar», señalan expertos del Comité, quienes creen que «dejar el asunto al albur de acuerdos entre fumadores y no fumadores, se ha demostrado en la práctica que resulta una barrera para la adopción de medidas realmente protectoras y eficaces».