Los médicos de Atención Primaria insisten en la necesidad de reducir la carga burocrática en la gestión de las bajas y en el aumento de su capacidad de resolución, con el objetivo de que el médico de familia pueda ejercer como tal y mejorar así la práctica asistencial en los centros de salud, señaló el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el doctor Josep Basora. En opinión de Basora, los médicos de familia son «un pilar esencial del Sistema Nacional de Salud (SNS), con capacidad de analizar las dificultades y también de ofrecer soluciones».
Sus reclamaciones se recogen en el «Documento de mejora en la Gestión de la Incapacidad Laboral», elaborado por la semFYC, con el asesoramiento de representantes de otras organizaciones entre las que se incluyen médicos del trabajo, inspectores de sanidad, directivos del Instituto Nacional de Seguridad Social y de Mutuas de accidentes de trabajo y de la Consejería de Salud de Castilla y León.
Los médicos de familia consideran que la atención al trabajador enfermo es una prestación más dentro de la cartera de servicios de los equipos de atención primaria. Por criterios clínicos y sociales, el médico de familia «es el profesional mejor cualificado para evaluar la situación de incapacidad temporal de un trabajador». Sin embargo, su actividad burocrática global (recetas, informes, bajas) puede constituir entre el 30-40% de su tiempo, lo que dificulta la realización de la actividad asistencial.
Uno de los coordinadores del documento, el doctor Paulino Cubero, recordó que tanto las sociedades de medicina de familia como algunos grupos de profesionales «llevamos tiempo reivindicando a las administraciones que se racionalice y disminuya el exceso de tareas innecesarias impuestas al médico de familia, que no añaden ningún valor clínico».
En el informe se indica que la incapacidad temporal es un proceso costoso, tanto para el paciente y su familia, como para el sistema sanitario, la empresa y la sociedad en general. Para el paciente, porque el impacto sobre su enfermedad y su salud global muchas veces implica que disminuyan significativamente sus expectativas laborales, profesionales y económicas. Para el sistema sanitario implica destinar recursos al seguimiento diagnóstico y terapéutico de este paciente y además el mero control de la IT aumenta el consumo de visitas innecesarias de índole burocrática.
Eliminación de los partes de baja semanales
Para mejorar la gestión de las bajas por incapacidad temporal, la semFYC propone, entre otras medidas, suprimir los partes de baja semanales para los trabajadores que padezcan una enfermedad de larga duración. «Es una sobrecarga y es incompatible con la realidad que se tenga que hacer un parte semanal cuando el paciente está ingresado, por ejemplo, en un hospital, o cuando padece una dolencia que se prevé va a durar varios meses», señaló Cubero.
Para la semFYC, los partes de confirmación se deberían emitir según la duración prevista de la enfermedad, sin necesidad de que el paciente o su familia se desplace al centro de salud cada siete días, cuando podría ser cada mes o cada dos meses, «en función de un parte de confirmación que incluya la fecha de revisión». En procesos inferiores a 10 días, el paciente se podría incorporar a su trabajo sin necesidad de una segunda visita para informe de alta.
La semFYC también considera importante mejorar la coordinación con la Inspección Médica y con las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social (MATEPSS) para un mejor uso de los recursos diagnósticos y terapéuticos. De igual modo, se señala la necesidad de llevar a cabo campañas de información a los trabajadores para sensibilizarlos sobre la necesidad de un uso responsable de la incapacidad temporal.