Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España) ha advertido de que la crisis humanitaria en la República Democrática del Congo (RDC) sigue siendo tan grave como a finales del año 2008, por lo que se ha visto obligada a ampliar su respuesta de ayuda en el este del país para poder atender a 150.000 nuevos desplazados.
Y es que desde mediados de enero 250.000 personas han tenido que desplazarse en las provincias del Norte de Kivu y Sur de Kivu huyendo del conflicto generado por la ofensiva contra el grupo rebelde del FDLR, según datos de Naciones Unidas. Esta cifra es equivalente al número de desplazados que el pasado mes de noviembre generó la intensificación del conflicto, aunque ahora los nuevos tienen que esconderse en zonas lejanas y remotas del país, apuntó la ONG.
«El final de la guerra es algo lejano para los congoleños. Están ocurriendo tragedias horribles, en zonas remotas y lejos de los medios de comunicación, pero el sufrimiento sigue siendo igual de real para los afectados», explicó José Luis Barahona, responsable de Incidencia Política para África de Intermón. «Se están saqueando casas y negocios, violando a mujeres y las poblaciones se ven obligadas a huir, algunas por tercera o cuarta vez. Tratamos de ayudarles, y para eso, vamos a aumentar nuestra respuesta humanitaria. Es una tragedia ver cómo los congoleños vuelven a estar atrapados en esta horrible violencia», añadió.
Las operaciones contra el FDLR se extenderán en breve a la zona del Sur de Kivu, lo que puede poner en riesgo a decenas de miles de civiles que ya han tenido que huir de sus hogares. A pesar de que, según Naciones Unidas, cerca de 300.000 personas han podido volver a sus casas en algunas zonas del Norte de Kivu donde se ha alcanzado una relativa tranquilidad, en otros lugares como Lubero y Walikale se ha recrudecido la inseguridad, indicaron desde la organización.
Más ayuda
Por todo ello, Oxfam Internacional ha decidido ampliar su respuesta para poder asistir a los afectados y proveer de agua, saneamiento y medidas de promoción de la higiene tanto a grupos de personas en tránsito como a desplazados ya asentados. En el este del Congo, la organización asiste a medio millón de personas, cifra que se ampliará a 650.000, «a pesar de los continuos desafíos a la seguridad». Los equipos ya han llegado a Bukavu, en el Sur de Kivu, y Lubero, en el Norte. En este último lugar, se ha iniciado la distribución de agua potable y servicios básicos de saneamiento a 40.000 nuevos desplazados, con el objetivo de evitar la transmisión de epidemias.
«Todas las parte en el conflicto -incluidas las fuerzas armadas del Gobierno y las milicias- deben actuar bajo las leyes humanitarias internacionales que garantizan la protección de civiles y asegurar el acceso de los humanitarios», señaló Barahona, que subrayó que no hay suficientes fuerzas de paz en la zona para proteger a los civiles.