La soledad es común a las personas mayores. Por este motivo, varias ONG prestan atención telefónica, cuando resulta difícil la asistencia física. Para las personas mayores, estas líneas son un recurso muy importante. Les dan la oportunidad de descolgar el teléfono para solicitar ayuda y asesoramiento o escuchar una voz amiga que palíe la soledad. Las líneas se dedican en exclusiva a las personas mayores que lo necesitan.
«¿Dígame?». Esta sencilla palabra encierra un significado enorme para las personas mayores. Supone contar con alguien que, al otro lado, atenderá la llamada con ganas de ayudar y resolver cualquier duda que se plantee. En la época en que los teléfonos se utilizan para casi todo menos para llamar, ciertas líneas mantienen su valor intacto. A través de ellas, las personas mayores contactan con otras dispuestas a atender sus necesidades.
Teléfono Dorado
El Teléfono Dorado se destina a quienes viven solos, con su familia o en residencias
El Teléfono Dorado de Mensajeros de la Paz (900 22 22 23) atiende a los mayores que viven en una situación de soledad física o psicosocial. Se destina tanto a quienes viven con su familia, como a quienes se encuentran en residencias geriátricas o viven solos. La organización recuerda que más de la mitad de los ancianos de las grandes ciudades declaran sentirse solos.
Esta línea se creó en 1995 y, desde entonces, facilita la comunicación entre personas mayores y una central de operadores atendida por voluntarios. Quienes llaman pueden hacerlo tantas veces como lo necesiten. Este número de teléfono es gratuito, aunque otros suponen un coste pequeño para quien lo marca. En estos casos, se abona una cantidad simbólica para financiar el mantenimiento de las propias líneas y garantizar su permanencia en el tiempo.
Teléfono del Mayor
El Teléfono del Mayor se dirige a mayores dependientes o con problemas de dependencia
La Unión Democrática de Pensionistas (UDP) de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha en Albacete, Talavera de la Reina (Toledo) y Almadén (Ciudad Real) el Teléfono del Mayor. Los principales destinatarios son mayores dependientes o con problemas de dependencia, a quienes se destina el programa de voluntariado.
Su finalidad es doble. Por un lado, combatir la soledad de los mayores, atendidos por miembros del programa de voluntariado social de la entidad. Por otra parte, se les informa sobre los recursos, programas y servicios de la región que afectan a las personas mayores. Son los voluntarios quienes llaman una vez por semana a los mayores que tienen asignados.
Teléfono de la Esperanza
El Teléfono de la Esperanza atiende a personas en crisis
Acaba de poner en funcionamiento un número de teléfono único: 902 500 002. A él pueden llamar todas las personas que lo necesiten, incluidos los mayores. Además, la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza (ASITES) mantiene las líneas establecidas hasta ahora en cada provincia.
Se atiende, sobre todo, a personas en situación de crisis. Esta tarea recae en orientadores «que prestan un trato humano» desde la provincia donde llama el usuario. Para ello, cuando se llama desde un teléfono móvil, se marca el número y, a continuación, se solicita marcar los 2 digitos del código postal de la provincia correspondiente.
Estas líneas telefónicas las atienden voluntarios. Ellos escuchan a los mayores e intentan ayudarles a superar los momentos de soledad. Se convierten en voces amigas que, ante todo, escuchan a los mayores y se interesan por su situación y “todo lo que ellos quieran confiar”. El vínculo que se crea es tal, que los mayores les confían propuestas, proyectos, reflexiones, recuerdos, sugerencias, críticas u opiniones, asegura Mensajeros de la Paz.
Los voluntarios escuchan a los mayores, se interesan por su situación y detectan situaciones de abandono y estados precarios
Su labor es imprescindible, puesto que en determinados casos detectan situaciones de abandono y estados precarios “con el fin de derivarlos al servicio social correspondiente”, detalla la entidad. Son piezas claves de la red social de apoyo a los mayores, que en ocasiones tan solo confían en ellos. En el caso del Teléfono del Mayor, los voluntarios son personas mayores que prestan su apoyo y ayuda, “así como su calor humano, su compañía y su amistad”, precisa UDP.
Las personas interesadas en ser voluntarias deben comprometerse a dedicar, al menos, dos horas semanales. Todos realizan un curso previo de formación, “que les familiariza tanto con la parte técnica como con la parte socioasistencial del servicio”. Para más información, cuentan con el número de teléfono 91 364 39 40. Los interesados en colaborar con UDP en Castilla-La Mancha deben llamar al 96 752 11 94, mientras que los futuros voluntarios del Teléfono de la Esperanza han de comunicarse con la sede ubicada en su lugar de residencia.