De acuerdo a los datos del Anuario 2004 elaborado por la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (Adese), este sector facturó en nuestro país 790 millones de euros, manteniendo el incremento registrado en años anteriores, en torno al 20%. Este éxito de ventas sitúa a España en el cuarto puesto en Europa en consumo de videojuegos y venta de consolas, detrás del Reino Unido, Alemania y Francia.
Las previsiones de crecimiento para 2005 «son muy positivas, esperamos facturar mil millones de euros», estimó el presidente de Adese, Alberto González Lorca. En los seis primeros meses del año «el incremento ya es del 20% y todavía quedan por contabilizar los resultados del lanzamiento de las consolas PSP y Xbox 360». Por su parte, el secretario general de Adese, Carlos Iglesias, auguró «un crecimiento que pone a España el tercero en Europa».
La otra cara de la moneda de este hábito en auge es el escaso desarrollo de software en España. Por ello la patronal Adese reclama desde hace tiempo que el Gobierno fomente este mercado. «Queremos que el Gobierno nos preste la misma atención que a las industrias cinematográfica y musical; que promueva el desarrollo de software con subvenciones, becas, programas; que invierta en la realización de un videojuego como lo hace en películas», pidió el presidente de Adese.
La patronal del sector también demanda al Gobierno que luche contra la piratería de videojuegos, que según las estimaciones de Adese, en España es de aproximadamente el 50%, lo que genera pérdidas cercanas a los 200 millones de euros.
En España, de los 8,5 millones de jugadores (el 20,3% de la población), el 67% son hombres y el 33% mujeres. La edad media de estos usuarios se encuentra entre los 14 y los 34 años. La gran mayoría de los videojuegos están calificados para todos los públicos, y sólo el 3% llevan la etiqueta «para adultos».