El abaratamiento y mayor tamaño de los discos duros, y las posibilidades de los nuevos dispositivos, están popularizando el almacenamiento en red con varios fines. Hay diversas soluciones para cada tipo de usuario, desde el ámbito doméstico, en el que se busca un almacén de copias de seguridad y reproducción de archivos multimedia, hasta el entorno profesional, en el que se apuesta por una solución más estable y escalable (que soporta el crecimiento) de almacenamiento.
Los sistemas NAS, en inglés ‘Network Attached Storage’, están diseñados para almacenar datos y hacerlos accesibles a los equipos conectados a una red
Los sistemas NAS, en inglés ‘Network Attached Storage’, están diseñados para almacenar datos y hacerlos accesibles a los equipos conectados a una red. Una forma sencilla de montar un sistema NAS en una pequeña red local es utilizar los servicios de un servidor, ya sea con sistema operativo Windows, Linux o Mac, y compartir archivos mediante programas que lo permiten, como por ejemplo Samba (SMB/CIFS).
Existen también distribuciones específicas para sistemas NAS, como FreeNAS, que permiten la instalación de un servidor en cualquier equipo, incluso con la opción de arrancar desde CD, USB o una de las particiones. Estos sistemas requieren un ordenador permanentemente encendido, o al menos durante el horario en que se use alguno de los equipos de la red.
Otra opción es apostar por una solución dedicada a esta labor. Marcas comoIomega,Lacieo HP disponen de una gama de servidores NAS y otros sistemas de almacenamiento profesional, con distintos niveles de redundancia y capacidad.
En una escala de menor de exigencia, se sitúan los sistemas NAS para particulares y pequeñas redes, con un propósito general como servidores de almacenamiento. Nslu2de Linksys es un pequeño y silencioso aparato del tamaño de un libro de bolsillo que inicialmente fue diseñado para compartir discos duros mediante USB en una red Ethernet.
Imagen: El dispositivo Nslu2 (Wikipedia)En algunos casos la pericia de los usuarios y la creación de una comunidad activa aumenta en los dispositivos NAS las funciones previstas inicialmente, como mero dispositivo de almacenamiento.
Las modificaciones realizadas al código fuente, dado su carácter abierto, y la instalación de distribuciones GNU/Linux, así como algunos cambios en su hardware, convierten a dispositivos como Nslu2 en discretos servidores, capaces de gestionar programas P2P, webcams y otras funciones reservadas a equipos muy superiores, con la ventaja adicional de un consumo que no supera los ocho vatios.
Mediante aparatos como la estación base Airport Extreme de Apple es posible compartir cualquier disco duro con conexión USB y accesible mediante wifi, así como su posterior reproducción en otros dispositivos multimedia como Apple TV. Aunque da acceso wifi a todo tipo de aparatos, las opciones más avanzadas (compartir impresoras, discos duros, etc) sólo funcionan con aparatos compatibles con el sistema operativo Mac OS.
Imagen: PeekboxSi el propósito del sistema de almacenamiento en red es la posterior reproducción de contenidos de audio o vídeo directamente en un televisor, existen distintas soluciones en el mercado que evitan la necesidad de un ordenador, la grabación en DVD y la reproducción con los códecs adecuados. La solución más sencilla y que menos aparatos encendidos requiere son los routers multimedia con disco duro, que aúnan las funciones de varios dispositivos.
Otra opción son los discos duros multimedia con conexión a red, bien sea por cable o mediante wifi, como Peekbox, que reúne las funciones de servidor de almacenamiento y las de un reproductor. Conectado al televisor evita el paso de los datos por otros equipos.