Pep Torres tiene una larga trayectoria a sus espaldas como inventor de las cosas más variadas, originales y a veces disparatadas que se puedan imaginar. Aunque se ha hecho popular inventando un sinfín de objetos para programas de televisión (Crónicas Marcianas, El Hormiguero…), se toma su profesión muy en serio y es respetado por ello. Actualmente su empresa, Stereo-Noise, ocupa un espacioso estudio en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a donde CONSUMER EROSKI se desplazó para entrevistarle, aprovechando que Balzac Tv estaba rodando su segundo capítulo, en torno al trabajo de Torres.
“Ser inventor no es en sí una profesión, sino una actitud ante la vida”Un inventor es una mezcla de perseverancia, idealismo y transgresión; no es en sí una profesión sino una actitud ante la vida. No es posible estudiar cómo ser inventor, puesto que no existen tales estudios, aunque creo que Dean Kamen (el inventor del Segway) ha puesto en marcha cursos para que los niños aprendan a inventar.
Todos, sin excepción, tenemos una gran idea que contar al mundo; es sólo una cuestión de decidirse a intentarlo una vez en la vida. Si no sale, no pasa nada.
“Las nuevas tecnologías pueden ser de gran ayuda si están supeditadas a ser una herramienta de la imaginación y no al revés”Las nuevas tecnologías pueden ser de gran ayuda si están supeditadas a ser una herramienta de la imaginación y no al revés. Es como cuando uno se pone a componer música; primero debe tener la melodía en la cabeza y buscar la mejor forma de que suene en el mundo real. Si uno empieza a probar sonidos en un sintetizador a ver qué melodía le inspira, puedes pasarte horas y horas sin que salga nada realmente interesante. Primero la idea y después la tecnología para ayudar a hacerla realidad, nunca al revés.
“Internet ha sido sin duda la mejor herramienta que he tenido en mi profesión”Internet ha sido sin duda la mejor herramienta que he tenido en mi profesión; no sólo como búsqueda de información, sino como la forma más eficaz de contactar con personas que están desarrollando ideas en otras partes del mundo.
Sin duda una buena dosis de creatividad que tenga los pies en el suelo gracias a sentido común.
“Si uno no tiene nada que comunicar ¿de qué sirve una tribuna que te permita hacerlo?”
Si uno no tiene nada que comunicar ¿de qué sirve una tribuna que te permita hacerlo? Nunca hay que perder de vista que lo importante es el trabajo en sí mismo, aunque para dar visibilidad sea vital saber explicar las cosas en los medios de comunicación
Muchos de mis inventos están enfocados a mis colaboraciones en Televisión, y lo importante no es que sean realmente funcionales, sino que buscan la sonrisa del espectador. Me divierto mucho con esta parte de mi profesión.
Quizás el calzoncillo-lupa para aumentar la autoestima masculina.
¡Desde luego! Hemos tenido tanta demanda que hemos acelerado todo lo que hemos podido su salida a la venta a través de mi página web personal.
Proteger mis ideas a través de patentes o Copyright es parte de mi patrimonio; sólo puedes vender aquello que es tuyo, y la forma de demostrar que una idea o un invento es tuyo sólo es posible a través de estos recursos legales. Estados Unidos es un país con una gran trayectoria en el terreno de la invención, y por ello han surgido como setas todo tipo de negocios fraudulentos con el objetivo de robar o estafar a los inventores. Incluso la FTC (Federal Trade Comission) estadounidense tiene un departamento exclusivo para evitar el fraude a los inventores. España está a años luz de la cultura del invento norteamericana y por ello no hay tanto negocio fraudulento montado alrededor de ello, pero seguro que hay quien lo hace en mayor o menor medida; para todo roto hay un descosido.“España está a años luz de la cultura del invento norteamericana y por ello no hay tanto negocio fraudulento montado alrededor de ello”
“Los mejores inventos son los más sencillos y funcionales”Acabo de hacer la prueba tras leer la pregunta… ¡y me funciona! ¿Será que yo uso un Mac, en vez de un Pc? Los mejores inventos son sin duda los más sencillos y funcionales; usabilidad y accesibilidad son dos puntos del decálogo… Los otros ocho puntos ¡en mi próximo libro!