Un móvil en el bolsillo gasta poco, pero cuando se habla, el consumo se dispara y la batería se agota rápido. Por ello, no es extraño viajar y quedarse inesperadamente sin batería. Para colmo de males, en esos casos es habitual que nadie a nuestro alrededor tenga el mismo tipo de cargador que usamos, ya que cada fabricante propone el suyo. Así, no queda otro remedio que esperar al regreso para reactivar el móvil. Pero, a partir de 2010, y por acuerdo entre la mayoría de empresas del sector y la Unión Europea, la situación cambiará: todos los cargadores tendrán un mismo conector, el estándar microUSB.
Actualmente cada fabricante de móviles tiene su puerto específico de carga y su clavija, por lo que los cargadores no son intercambiables
Los aparatos portátiles, ya sean videoconsolas, teléfonos u ordenadores, tienen tres necesidades básicas: peso, dimensiones e independencia energética. Los teléfonos móviles son los que hasta ahora han resuelto mejor estas cuestiones, pero quizás el consumo de batería sea su asignatura pendiente. La autonomía de un teléfono, si apenas se usa, puede alcanzar las 40 horas. Pero a poco que se emplee para hablar, las funciones del aparato se activan y el consumo se dispara. Si además se tiene un teléfono ‘smartphone’ (capaz de recibir el correo electrónico, navegar por Internet, usar el GPS y reproducir música y vídeo) la autonomía puede reducirse a menos de cuatro horas en pleno uso.
Imagen: TuexpertoNo resulta extraño, pues, encontrarse de viaje, e incluso en el lugar de trabajo, con la batería baja y sin el cargador correspondiente. De hecho, muchas personas tienen un cargador de repuesto siempre conectado en su oficina o en su vehículo para prevenir las descargas. En situaciones tales lo más cómodo sería pedir el cargador a un compañero de trabajo o de viaje y solucionar el problema. Sin embargo, la realidad es que actualmente cada fabricante de móviles tiene su puerto específico de carga y su clavija, por lo que los cargadores no son intercambiables y hay que esperar a regresar a casa o bien encontrar a alguien con un teléfono del mismo fabricante.
Un problema ecológico
Más allá de la incomodidad que esto supone para el usuario, hay una cuestión ecológica de fondo que preocupa mucho más: ¿qué hacemos con el cargador cuando cambiamos de teléfono? Como es tan específico, a no ser que se compre un modelo muy similar, sólo queda el recurso de llevarlo a un punto de reciclaje, ya que no debe tirarse a la basura. De esta suerte, la incompatibilidad entre cargadores de móviles genera al año entre 51.000 y 82.000 toneladas de basura tecnológica, según datos de la GSMA, la asociación que agrupa a los fabricantes de móviles. Esta basura se produce porque cada año se renuevan entre el 50% y el 80% de los 1.200 millones de móviles vendidos.
La incompatibilidad entre cargadores de móviles genera al año entre 51.000 y 82.000 toneladas de basura tecnológica
Es por ello que los principales fabricantes de móviles (entre otros Nokia, Sony Ericsson, RIM, Apple, Samsung, Motorola, Nec o Texas Instruments) y las operadoras más importantes (Telefonica, Vodafone, Orange, Telecom Italia…), acordaron el pasado febrero, durante la reunión en Barcelona del Mobile World Congress, adoptar el puerto microUSB como estándar universal de carga para los teléfonos que se lancen al mercado a partir de 2012. A finales del pasado mes de junio, la Unión Europea comunicaba que para los países de la misma dicha adopción se adelanta a 2010, el año que viene. En otras palabras, los usuarios que tengan aparatos con marca de estos fabricantes (el 90% del mercado) podrán intercambiar sus cargadores y si se compran un móvil nuevo no tendrán que comprar también un nuevo cargador, sino que podrán usar el antiguo. El ahorro en cargadores sobrantes será, por tanto, considerable.
Además, por las características especiales del microUSB – puerto que sirve tanto para alimentar de energía a un aparato como para transferir datos, por lo que es especialmente eficiente en cuanto a rapidez de transmisión y aislamiento térmico- también se producirá un ahorro calculado en torno al 50% en eficiencia de carga. Los cargadores, al cargar más rápido y estar mejor aislado el puerto microUSB, se calentarán menos y causarán menos impacto en el entorno.
Algo más que un estándar de alimentación
Pero el puerto microUSB tiene otras virtudes interesantes. Más allá de la alimentación de baterías, es una derivación relativamente nueva y moderna del estándar de conexión y transferencia de datos USB. Esto quiere decir que permite sincronizar varios aparatos conectados entre sí, como por ejemplo un móvil y un ordenador, y también transfiere audio y vídeo. De hecho muchas cámaras digitales de vídeo y fotografía, y algunos reproductores de MP3, lo emplean para conectar con los ordenadores.
El microUSB resulta un puerto idóneo, ya que aúna varias funciones en sí mismo y evita tener que multiplicar las conexiones del terminal
La idea es que, dado que los teléfonos móviles son cada vez menos teléfono y más ordenador, la transferencia de datos hacia y desde ellos, así como la reproducción de archivos multimedia, debe contar con un puerto eficiente y funcional pero no puede hacer que se multipliquen la cantidad de puertos en el aparato. Así, el microUSB resulta un puerto idóneo, ya que aúna todas estas funciones en sí mismo: permite usar un cable USB para sincronizar el teléfono (algo que por otro lado se hace cada vez menos), conectarle unos cascos para escuchar música o ponerle un cargador de batería.
Por otro lado, frente a otros puertos, como el miniUSB, usado en las populares Blackberry y en otros móviles de gama alta, el puerto microUSB presenta la ventaja principal de su resistencia, dado que va recubierto con una capucha de acero inoxidable que le habilita para soportar más de 10.000 ciclos de inserción (conexiones en la ranura). Obviamente esta característica es importante en un puerto que actúa muchas veces de comodín. No en vano microUSB se presentó en septiembre de 2007 por parte del Open Mobile Terminal Forum (la asociación creada por la industria para definir un estándar de conexión) como el candidato ideal, ya que por aquel entonces se usaba como cargador en agendas electrónicas PDA y otros dispositivos móviles de gama alta.
Tanto RIM (fabricante del teléfono Blackberry) como Apple (creador del iPhone) han firmado el acuerdo para adoptar el estándar microUSB en todo el mundo en 2012 y posiblemente en Europa en 2010. ¿Qué pasará entonces con los terminales adquiridos por los usuarios que no tienen este tipo de clavija? Blackberry, que comercializa su modelo Bold a un precio superior a los 500 euros, usa miniUSB. En principio es lógico que ningún usuario quiera cambiar un dispositivo de este precio simplemente por disponer de un cargador universal, pero a medida que pase el tiempo su teléfono perderá capacidades frente a los nuevos modelos. Ahora cualquier usuario de una Blackberry puede intercambiar su cargador con otro; en el futuro no será así. RIM no se ha pronunciado por el momento, pero en el mercado hay varios adaptadores para pasar las clavijas miniUSB a microUSB, con lo que en principio el problema tiene fácil solución siempre que se esté dispuesto a pagar unos 30 euros.
Ahora cualquier usuario de Blackberry puede intercambiar su cargador con otro; en el futuro no será así
El caso de iPhone es similar: un teléfono tan mediático y con un crecimiento en ventas tan espectacular no puede quedarse fuera del acuerdo general. Es por ello que Apple firmó la adopción de microUSB, pero no va a eliminar el cable de alimentación característico de los aparatos móviles de Apple, el conector DOC. Este puerto es específico de la gama iPod e iPhone y permite tanto la carga energética como de datos con gran eficacia, siendo muy apreciado entre sus usuarios. La solución dispuesta por Apple para futuros modelos pasa por conservar el conector Doc y adoptar también el microUSB.
De mismo modo que sucede con la Blackberry, sería injusto que un teléfono que en el mercado puede superar los 700 euros se viera discriminado por su conector. Así, los dueños de aparatos iPhone anteriores a 2010 podrán adquirir un adaptador oficial para convertir Doc en microUSB. Pagando, desde luego.