Los reproductores MP3 tienen un lado oscuro: pueden dejar sordos a sus dueños si abusan de ellos. Cuando se utilizan los auriculares a un volumen muy alto durante horas, se pierde progresivamente capacidad auditiva, e incluso existen juzgados estadounidenses que han aceptado demandas contra iPod por este motivo. Para colmo, los auriculares que acompañan a los reproductores suelen ser mediocres, con un sonido apagado, sin detalles ni profundidad.
Si además hay ruido en el ambiente, el primer impulso es subir el volumen, con lo cual se ataca más la sensibilidad del oído. Sin embargo, comprar unos auriculares nuevos de mejor calidad para un reproductor MP3, con un buen aislamiento, puede marcar una gran diferencia.
Mejor sonido, menos volumen
Una medida de la calidad de los auriculares es la ‘respuesta en frecuencia’. Unos auriculares que reproducen bien los sonidos agudos, pero con los que apenas se oyen los graves, tienen una mala ‘respuesta en frecuencia’. Este valor se mide en Hertzios (Hz), dando el valor inferior y el superior. Por ejemplo, una buena respuesta puede ser 8 – 20.000 Hz. Cuanto más amplio sea el rango, mejor.
Si a una buena ‘respuesta en frecuencia’ se le suma la posibilidad de aislarse de los ruidos exteriores, ya no será necesario subir tanto el volumen para escuchar la música en todo su esplendor.
Hay dos tipos de tecnologías para eliminar los ruidos en unos auriculares: aislamiento y cancelación activa del sonido. En ambos casos, la atenuación se mide en decibelios, y suele estar entre los 10 decibelios y los 40 decibelios.
Tapones de alta tecnología
El aislamiento es lo más sencillo, y también el método más efectivo. Se trata de unos auriculares del tipo botón que incluyen una almohadilla de silicona o espuma compacta, como la que se usa para los tapones de los oídos. La almohadilla se adapta al canal auditivo y cierra el paso a los ruidos externos.
Los auriculares de tipo botón con aislamiento reproducen los detalles de la música con gran fidelidad. Se descubren instrumentos o voces que con unos altavoces normales pasan desapercibidas.
En el mercado hay distintos modelos que van desde los 30 euros hasta más de 200 euros, dependiendo de la calidad de los materiales y la respuesta en frecuencia que ofrecen. La mayoría ofrecen juegos de almohadillas de varios tamaños para adaptarse a todo tipo de orejas. Algunos modelos profesionales se fabrican a medida, a partir de un molde del canal auditivo del comprador, y su precio supera los 1000 euros.
Combatir el ruido con el ruido
Los auriculares con cancelación activa de sonido utilizan un sistema más sofisticado. Además de los altavoces que reproducen el sonido, incorporan unos micrófonos que captan el ruido exterior. Un pequeño generador se encarga de producir una onda de sonido igual que la del ruido exterior, pero reflejada. Por las propiedades físicas de las ondas, al sumarse los dos sonidos, se cancelan mutuamente.
En realidad el ruido no se anula por completo, pero sí se atenúa en gran medida. Así, lo único que queda es la música que se esté reproduciendo.
Los auriculares activos de este tipo están pensados para entornos muy ruidosos, como el interior de un avión. Aquí es donde mejor funcionan, reproduciendo la música con unos tonos bajos más potentes y mayor riqueza en detalles. No obstante, en sitios silenciosos muchos de ellos producen un ligero zumbido que se mezcla con la música.
La cancelación activa de ruido tiene su precio. Los auriculares más baratos de este tipo superan los 100 euros, y los modelos más avanzados pueden llegar a los 300 euros. El formato también cambia, ya que suelen ser auriculares externos, más grandes y con almohadillas que cubren la oreja completa, aunque también se pueden encontrar del tipo botón.
