¿Para qué sirve Twitter? Esta pregunta trae de cabeza a los expertos. Casi todos coinciden en que el servicio ha llegado para quedarse, pues tanto su simplicidad como sus posibilidades son inmensas. Se trata de dar de alta una página personal desde la que simplemente se van escribiendo frases de menos 144 caracteres en las que el usuario cuenta lo qué está haciendo. Sus seguidores (generalmente amigos, pero también internautas desconocidos), reciben en forma de mensaje la frase escrita y a su vez escriben en sus páginas su vida cotidiana. Así, cada usuario se convierte en un ‘microblogger’ que publica las nimiedades de su vida en forma de entradas cortas y con una elevada frecuencia de actualización. ¿Util? De momento sus cientos de miles de usuarios certifican que es altamente adictivo.
Más cerca, más rápido y más frecuente
Twitter puede hacer que el usuario se sienta importante, querido por los demás y por sí mismo
“Twitter es como esa novia que te llama varias horas al día y te cuenta lo que está haciendo; excepto que esa novia eres tú”. Esta acertada reflexión de un editor y cofundador de Barrapuntoexplica a la pefección muchas de las claves del éxito de la aplicación: Twitter puede hacer que el usuario se sienta importante, querido por los demás y por sí mismo, desde el momento en que es consciente de que lo que escriba en su página del servicio será leído por sus contactos.
Evidentemente, cuantos más sean sus contactos, más sensación de importancia tendrá el usuario. Se suma, además, la impresión de inmediatez (muy similar a la de los programas ‘messenger’) de Twitter; una vez publicada la actualización de los pensamientos, reflexiones o descripciones de lo que está haciendo el usuario, en el acto todos sus seguidores la recibirán en sus ordenadores e incluso en sus teléfonos móviles.
Comunicación inmediata en estado puro
Una vez publicada la actualización de los pensamientos, reflexiones o descripciones de lo que está haciendo el usuario, en el acto todos sus seguidores la recibirán en sus ordenadores
Enrique Dansdescribe a Twitter en su blogcomo “la comunicación rápida en estado puro; con la inmediatez del SMS pero enormemente versátil tanto en soporte como en formato”. Para Dans, Twiter puede tener numerosas aplicaciones, tanto comerciales como desde el punto de vista de la comunicación corporativa dentro de las empresas, o entre clientes y empresas.
Por su sencillez de uso y su capacidad de convocar seguidores a los ‘twitters’ (gorgeos o trinos de pájaro en castellano) que el usuario va publicando, su influencia puede ser muy elevada en la Red, donde la información corre como la pólvora de manera ‘viral’ (de boca en boca). Dans cita como ejemplos las comunicaciones de empresas, ya sea con intenciones publicitarias, de cara a sus empleados o en relación con los clientes; también de los clubes de fútbol o las asociaciones. No es difícil imaginarse el impacto mediático de la hipotética página de Twitter de una estrella del deporte como por ejemplo Beckam.
No es difícil imaginarse el impacto mediático de la hipotética página de Twitter de Beckam
José Antonio del Moral, experto en software corporativo y fundador de la compañíaAlianzo, apoya la impresión de Dans respecto al poder comunicativo de Twitter: “Usos empresariales seguro que los hay, sobre todo teniendo en cuenta los gravísimos problemas de comunicación que existen en casi todas las organizaciones”. Del Moral cree que por su frescura y la limitación de caracteres de los mensajes, Twitter puede ser un servicio ideal para transmitir órdenes, consejos o reflexiones de manera precisa, frecuente y sin dar posibilidad a los malos entendidos. Hay que tener en cuenta que Twitter no exige ningún tipo de respuesta por parte del lector del mensaje, o al menos no está diseñado para tal fin.
Casi famosos
Más allá de las aplicaciones comerciales que los expertos puedan proponer, lo cierto es que Twitter permite al usuario convertirse en alguien totalmente transparente para los demás (el servicio puede configurarse como abiertamente público o solo para los ‘amigos’), a los que aparentemente les interesa hasta el más nimio detalle de su vida. Es decir, éste puede sentirse como un famoso de revista que debe contar hasta el último detalle de lo que está haciendo en cada momento porque ello genera un especial morbo, a él mismo y a sus hipotéticos numerosos fans.
Lo cierto es que Twitter permite al usuario convertirse en alguien totalmente transparente para los demás, a los que aparentemente les interesa hasta el más nimio detalle de su vida
En este sentido, para Miguel Criado, analista de nuevas tecnologías de El Mundo, se trata del “último eslabón en ese ‘continuum’ de narcisismo/vouyerismo que se está volviendo la comunicación en Internet; algunos creíamos que los blogs eran el último ejemplo de narcisismo y mira en qué se han convertido”. Criado cree que, al igual que sucedió con los blogs, el ‘nanoblogging’ que propone Twitter puede acabar revolucionando la comunicación e incluso las vías de información entre individuos. Reconoce, además, que por sus características, Twitter puede ser sumamente ‘adictivo’ (en el sentido positivo de la palabra).
A este respecto, José Antonio del Moral opina que Twitter alimenta la ‘pirámide de jerarquías de Maslow’. La misma es una jerarquización de las necesidades de los individuos que tiene como base las fisiológicas, y por vértice necesidades cada vez más elaboradas, como aceptación social, autoestima y autorrealización. Twitter satisface estas últimas de modo inmediato por el simple efecto de contemplar el número de seguidores (amigos) que leen las actualizaciones del individuo.
¿Cómo es Twitter?
Nadie hasta ahora había pensado que pudiera tener interés un servicio basado en escribir de forma pública lo que a uno se le pasa por la cabeza
Si por algo destaca Twitter es por su elementalidad, tanto en el diseño como en la usabilidad y en el concepto, pues nadie hasta ahora había pensado que pudiera tener interés un servicio basado en escribir de forma pública lo que a uno se le pasa por la cabeza.
Y si tan simple es el concepto, no lo es menos su diseño, basado en una página en azul turquesa en la que sólo aparece el anagrama de Twitter, una caja de escritura con la pregunta “¿Qué estás haciendo?” y otra caja que se va ampliando y sobre la que se puede leer: “Esto es lo que tus amigos están haciendo”.
Para ingresar en el servicio basta con escribir un nombre de usuario y una contraseña; a partir de ahí se podrán ir dejando los ‘twitters’ para que sean leídos por la comunidad. El servicio ofrece la posibilidad de cerrar los mensajes a los amigos (que deben pedir permiso al usuario para poder ser añadidos como tales en la lista de contactos) o dejarlos abiertos a cualquiera, que podrá así añadir al usuario como amigo propio y seguir sus mensajes.
Amigos y seguidores
Otra opción, además de la de figurar como amigo, es ser un ‘follower’ o seguidor, de un determinado usuario, de modo que sus mensajes aparecerán en la página propia cada vez que se actualicen. Así, desde la misma se puede seguir todo lo que escriben los contactos del usuario.
El servicio, a través de ‘settings>Phone&IM’ (en la barra superior derecha de la página se encuentran las diferentes opciones) permite también configurar el cliente de mensajería Google Talk para recibir las sucesivas actualizaciones que los contactos hagan en sus páginas. En el mismo apartado se puede configurar el servicio para que las actualizaciones se reciban en el teléfono móvil en forma de SMS.
El servicio ofrece la posibilidad de cerrar los mensajes a los amigos o dejarlos abiertos a cualquiera
Existe la posibilidad de interactuar con los contactos de un modo más directo y menos público que lo que supone la actualización de los mensajes en la propia página. Por ejemplo, se puede mandar un codazo (‘nudge’) a un amigo que hace mucho que no actualiza su página de Twitter para que lo haga de nuevo. También se puede utilizar un canal para enviar de modo privado mensajes cortos (no pueden superar los 140 caracteres) a los amigos.
Si se desea dejar de recibir en la página propia las actualizaciones de un contacto pero no se desea eliminarlo de la lista de amigos, basta con aplicar la opción ‘leave’ (liberar), y si lo que se quiere es bloquear a un contacto incómodo o muy pesado, se hace a través de la opción ‘remove’ (eliminar).
Redes crecientes
De todos modos, no es necesario darse de alta en el servicio para ver las actualizaciones de los centenares de miles de usuarios que tiene Twitter. Desde la página principal del servicio se puede acceder a las más recientes actualizaciones de una manera global y segundo a segundo, de modo que hay material suficiente para hacer un rápido repaso a las intimidades de la comunidad.
Pero si se desea seguir a un usuario en concreto, hay que tener en cuenta que sólo aquellos usuarios que funcionan en abierto están accesibles al no inscrito. Para poder entrar en las redes de contactos que día a día se forman de modo privado, y que cuentan con sus egorankingsde ‘los que tienen más amigos’, hay que darse de alta en el servicio.
Existen ‘egorankings’ de los usuarios que tienen más amigos siguiéndoles
A partir de ese momento se puede invitar a nuevos amigos, o añadir los contactos que se encuentran en el listado de amigos de los sucesivos usuarios a los cuales se lean las actualizaciones. Generalmente, no hay problema para añadir nuevos usuarios como amigos, pero se debe esperar a la autorización del contacto. Los contactos que acepten al usuario aparecerán a partir de entonces como barra lateral derecha en la página, y se identificarán de modo gráfico por sus fotografías o ‘avatares’.